Destroyers of Worlds [Destructores de Mundos]

VIII. Choque

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Destructores de Mundos

VIII.Choque.

A pesar de las palabras de Toto la última vez que se vieron, Christian estaba tranquilo, mucho más tranquilo que hace unos meses.

La idea de que la pareja estaba planeando algo para desquitar el daño que Jos y Helmut les habían hecho lo hacía sentir extrañamente complacido. Además, el ser consciente de lo que sucedía, le daba cierto grado de control que en algún momento tuvo la sensación de que había perdido.

Tal vez una parte suya le decía que esa pareja solo estaba exagerando al igual que Toto, había otra parte mas paranoica que le advertía que estaba siendo muy bueno con él al contarle sus planes, pero otra parte suya le decía que era solo un peón en algún juego macabro.

Como fuera el caso, él necesitaba ver que iba a suceder, la curiosidad estaba tomando lo mejor de si mismo y de cierta forma le entretenía la situación.

El premio en casa de Red Bull estaba siendo un dolor de cabeza para las demás escuderías, en cambio para Checo y Max parecía un paseo en el parque, el único equipo que podía darles pelea era Ferrari, pero tanto Max como Sergio no estaban permitiendo el que pasara ninguno de los dos, ni Sainz, ni Leclerc.

A pesar de verlos competir con fuerza por mantener los primeros lugares había algo en la boca del estómago de Christian que no lo estaba dejando tranquilo, una sensación de que algo malo iba a suceder.

Jos se había metido al garaje aun cuando no se le tenia permitido y veía a través de las pantallas la carrera; la telemetría de ambos Red Bull marcaban buenos datos, los ingenieros estaban concentrados a la estrategia y los mecánicos listos por si se les ocupaba.

Pero a pesar de que todo funcionaba, algo no iba bien.

Podía olerlo en el aire.

A Christian se le secó la boca volteando hacia atrás viendo pasar a los dos coches como bala uno atrás del otro por menos de un segundo, Checo iba atrás de Max y en zona de DRS podía rebasarlo.

Pero la orden había sido el no hacerlo.

Algo no va bien.

Pensó Christian, mirando en las pantallas como los Mercedes se acercaban a los Ferrari, siendo cuatro carros ahora los que perseguían al equipo de la bebida energética, el corazón lo sentía en la garganta, mas cuando vio la sonrisa de Jos entre la gente que estaba en el garaje.

Algo no va bien.

Le preguntó a los ingenieros de Max y Checo si veían algo, todo iba bien, parecía que tenían controlada la carrera, la distancia entre sus carros y la competencia era grande, pero aun así, esa sensación de que algo no cuadraba le estaba crispando los nervios.

Entonces la radio de Max se encendió.

Estoy perdiendo potencia. El motor no tiene potencia.

“¿Crees alcanzar boxes?”

No, el motor se está sobrecalentando.

Ok, entendido.

Christian se sobó la frente, otra falla en medio de una buena carrera, esto no pintaba bien.

Y la radio de Checo se encendió también.

La llanta delantera izquierda...se siente extraña.

Alcanzo a notar que la pierdo.

Ok Checo. Box, box.
Box, box.