—Si lo vomitas pasada las dos horas —comenzó y Louis asintió con frente fruncida—, deberás volver a comer. ¿Entendido?
Asintió con una mueca, recordando el sabor que quedaba en su boca después y como Harry siempre le obligaba a lavarse la boca en contra de su voluntad.
—¿Dónde está tu alfa? —La enfermera siguió revisando su estómago, sin mirarlo—. No debería dejarte solo.
Todos en el hospital parecían tener algo en contra de Harry, y a Louis le hacía mucha gracia.
—Está arreglando los papeles para irme —Su mano viajó a su vientre cuando las manos de la mujer lo dejaron en paz y suspiró con un temblor viajando de su columna hasta su estómago.
—¿Ya tienen planeado el lazo? —Louis tragó saliva y miró sus dedos.
—No...
Ella rodó los ojos y bufó.
—Yo no entiendo a esos omegas que esperan tener un bebé sin un alfa, sin una marca. ¡Y más cuando tienen problemas para darlo a luz después! —ella habló como si la presencia de Louis no existiera—. ¿Y sabes que tú eres de esos casos, verdad? El doctor mismo dijo que había sido un milagro que superaras un mes de embarazo.
Louis parpadeó las lágrimas que estaban a punto de derramarse.
—No... No estamos listos —intentó justificar.
—Sí, eso ya lo sé —Anotó algo en sus papeles y volvió a suspirar, cruzando sus manos y mirando con paciencia hacia el omega—. ¿Sabes qué sería lo mejor? Digo, todavía estás en peligro de aborto.
—¿Qué?
Ella sonrió y se sentó a su lado.
(...)
Louis sonrió mientras Harry trataba de estacionar el auto en el garaje, que se había llenado de nieve en su ausencia.
—¿¡Cómo es que está tan lleno!? —gruñó y golpeó el volante. Louis volvió a reír y cubrió su boca para no hacerlo a carcajadas.
—Pensé que le habías pagado a alguien para que limpiara el garaje, Harry.
—Pensé lo mismo —Golpeó el volante y giró a mirar a su omega, todo sonriente y feliz—. ¿Cómo te sientes? —susurró.
Louis tarareó y estiró su mano para sostener la de Harry entre sus dedos.
—Me siento mareado, si soy sincero —Se encogió de hombros.
Harry frunció su frente y se inclinó para besar su mejilla, olfateándolo al final para asegurarse que realmente estuviera bien.
—Por favor —susurró sin separarse de su piel—, no tengamos más hijos después de estos. Louis sonrió y dejó que la mano de Harry le recorriera debajo de la gran camiseta que llevaba.
—Pero yo quiero una niña —se quejó. Entonces, sus dos manos terminaron abrazando su cuello mientras el alfa besaba detrás de su oreja.
—Seguro que hay una aquí —Palmeó levemente su vientre y el omega gimió con un puchero formándose en sus labios.
—No —negó y Harry se separó solo para besar su nariz—. Los médicos dijeron que parecían ser hombres en la ecografía.
—Uhm —Harry asintió con fingida seriedad—. Es una lástima. Louis golpeó su hombro con una mueca en sus labios.
—Seguro que el primero era una niña —murmuró intentando sonreír, pero fue tan difícil que terminó solo rodando los ojos ante el silencio de Harry—. Lo siento, yo...
Harry sí sonrió con tristeza.
—Está bien —Lo atrajo a su regazo y Louis encajó con sus piernas a cada lado en aquel viejo auto de Harry con la nieve todavía cayendo sobre el garaje—. Sé que duele... A mí también me sigue doliendo.
El castaño se recostó sobre su hombro, soltando un par de lágrimas y cerrando los ojos cuando su pecho dolió.
—No hubiera dejado que me mordieras en ese entonces —confesó—. Por mucho que me hubieras rogado, Harry... Yo no lo hubiera permitido.
El alfa acarició su espalda y asintió sin entenderlo.
—No porque no te ame —aclaró enseguida con un nudo en su garganta—. No lo hubiera dejado porque quiero que lo hagas cuando realmente entiendas que te amo.
Harry rio y secó una solitaria lágrima en su mejilla derecha. Louis se separó cuando sintió que Harry así lo quería.
—Lo haré cuando tú también entiendas que te amo —le respondió.
Louis se inclinó a besar sus labios. Un casto beso que dejó un sabor dulce sobre los labios de ambos.
—Hablé con una enfermera y con un médico —informó mordiendo su labio. Harry frunció la frente y corrió el cabello de la frente del omega.
—¿Sobre qué?
—Sobre el lazo —dijo con simpleza—. Y ya... Quiero decir, por mi lado, ya sé cuándo quiero que lo hagas.
Suspiros y toqueteos sobre la piel de ambos.
—¿Cuándo? —preguntó con voz baja.
Louis también tocó su estómago, teniendo como vecinos a las manos de Harry.
—Primero necesito saber si realmente hay una niña aquí, Harry.
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You & I | Larry Stylinson
FanfictionBebé, había perdido el bebé de Harry... ¿Cómo se supone que le contaría aquello?