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➷ Chuuya ha estado completamente enamorado de Osamu desde qué tiene memoria, haría hasta lo imposible para lograr ser el omega de éste. Sin embargo parece ser qué Dazai no tiene ni el mínimo interés en él. Chuuya está desesperado, lo único q...
And you can take my flesh if you want, boy. But baby don't abuse it
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— Samu... —
— ¿Si, Fedya? —
— ¿Cuándo vas a marcarme? —
El castaño tragó saliva ruidosamente, ya que realmente no esperaba escuchar eso; Dostoyevski era difícil de entender e inclusive descifrar. Por lo tanto, adivinar que saldría de su boca, era todo un dilema.
El ruso le sonrió, melancólico.
— No sé que hacer... — prosiguió el pelinegro irónicamente — Fingir ser algo que no soy realmente, es complicado — Explicó, mientras se abrazaba dulcemente al castaño
Indudablemente, ambos chicos se encontraban en una situación complicada. Se habían conocido hace ya bastante tiempo, y el ruso se había quedado plenamente prendado del misterioso chico usualmente cubierto de vendas.
Dazai Osamu era cautivador, su mera existencia generaba en él, un completo alivio y serenidad. Siempre se encontraba embelesado por su inefable gracia y encanto. Osamu era verídicamente la pieza faltante.
Pero también, Dazai Osamu era la fruta prohibida. Anhelarlo tanto le hacía mal; Llorarle además, le generaba un daño irreparable. Probar tan sólo un poco de él, era un pecado, una blasfemia.
La naturaleza pecaminosa de los hombres lo incita a pecar, y ya no hay vuelta atrás. Se enamoró del demonio prodigio y no se puede remediar.
¡Insólito!
Su culpa no es, después de todo, es más fuerte el demonio que el mortal.
El dolor y el sufrimiento son siempre inevitables para una gran inteligencia y un corazón profundo.
— Eres consciente de lo mucho que te amo, ¿verdad? — Musitó luego de un largo rato el castaño, acariciando suavemente los cabellos del más bajo.
Fyodor asintió, él lo sabía.
— Lo sé, pero tus acciones me hacen dudar... — Se lamentó en cambio el ruso, ocultando su rostro en el pecho de su acompañante.
Lo cierto, era qué el dúo tenía una gran conexión, pero habían muchos secretos de por medio, y era por esa razón, que lo suyo era prácticamente imposible.
En primera instancia, ¿dos alfas juntos?
No tendría por qué ser un problema la opinión del resto, pero ese no era realmente el enigma.
Porque Fyodor no era un alfa.
Afortunadamente, su casta era compatible con Osamu. Y estaba enteramente agradecido por esa razón; Todo sería perfecto, tenía la posibilidad de formar la familia que tanto anhelaba con su alfa, porque era un omega.
