✧ Capítulo 2 ✧

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«Only 20 minutes to sleep, but you dream of some epiphany»

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«Only 20 minutes to sleep, but you dream of some epiphany». Epiphany. Taylor Swift.


PANDORA

Emma no estaba allí. Era lunes por la mañana y ella ya se había marchado de la habitación... o aún no había regresado.

Había algo que me olía mal en todo eso. Pensé en llamarla por teléfono o quizás mandarle un mensaje preguntándole que dónde se había metido. Emma Harlow y yo no teníamos una relación estrecha, apenas nos habíamos conocido solo unas semanas antes, pero no entendía que hubiera desaparecido de la nada sin al menos avisarme a mí, su compañera de habitación.

Ni siquiera sois amigas, me dijo una voz en mi cabeza. Y tenía razón. Ni siquiera éramos amigas. Sería ridículo meterme en sus asuntos personales.

Yo no tenía amigos allí. De acuerdo, apenas hacía un mes que había llegado al internado, pero todo el mundo parecía particularmente centrado en no socializar con extraños. Me sentaba a comer el enorme comedor yo sola y acudía a las clases, caminando por esos inmensos corredores sin que nadie me mirara siquiera. Aun así, no podía decir que me molestara especialmente: en solo un año terminaría mis estudios y podría ir a la universidad, marcharme de allí y empezar de cero en cualquier lugar, en cualquiera.

La Academia San Gabriel me había quitado el aliento desde el primer momento en el que había cruzado sus puertas. Más que un internado pijo, parecía una catedral construida en piedra oscura. Era mucho más grande que ningún otro instituto que yo hubiera visto jamás y, al entrar, había comprobado que ese lugar era una auténtica pasada. Todo parecía tener más de trescientos años y el lujo se respiraba en cada esquina. Asimismo, los alumnos de la Academia tenían ese mismo aire: refinado y pretencioso. Si hubiera podido elegir, jamás habría puesto un pie en ese lugar. Pero yo nunca había podido elegir nada en mi vida, aún tenía que esperar para eso.

Me puse el uniforme con rapidez. Era más bien sencillo, consistía en una falda corta y granate y un jersey de punto negro. Al entregarme tres uniformes, la encargada de brindarme todos los detalles de mi nueva escuela me había ofrecido también un par de pantalones de color rojo vino. Con una sonrisa me había dicho: «Puedes elegir entre falda o pantalón, hasta hace un par de años no existía la opción». Yo había tomado los pantalones, haciendo todo lo posible por no poner los ojos en blanco para decir: «vaya, ¡qué lugar más feminista!». No lo había dicho, desde luego. No quería problemas en la Academia sin siquiera haber empezado el curso.

Antes de salir de la habitación, me miré al espejo una vez más. Había adelgazado últimamente, o al menos eso parecía, pues tenía la cara chupada. ¿Estrés? ¿Ansiedad? No me gustaban los cambios y, para mi desgracia, eso era todo lo que había experimentado en los últimos dieciocho años. Nunca había estado durante más de un curso en el mismo colegio y, ahora, por fin estaba a punto de terminar el instituto. Solo quedaba un año, solo uno.

Los infiernos de Hunter Alexandre.  [Fantasía/Romance].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora