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El resto del día pasó normal, yo tuve que volver a dormir en la habitación de los chicos, solo que esta vez dormí con Kuroo y Kenma.

Entré por la puerta de la clase con mi pijama de gatos y una almohada.

- Hey- dije un poco cansada

- Azumi-chan, ¿Todo bien?- Daichi se preocupó un poco al ver me tan cansada.

- No, nada- puse una sonrisa cansada- Nunca me había cansado tanto desde unos años

Los de segundo del Karasuno y Nekoma (A excepción de Kenma) se alegraron, me tumbé entre medias de Kuroo y Kenma, este ultimo estaba jugando a la consola, mientras que Kuroo me estaba tapando lanzándoles una mirada asesina a los demás.

-Kuroo...- dije bostezando- Aunque no te vea se lo que haces, déjales en paz. Confió en ellos, solo son... Unos intensitos muy amables.

Dicho eso me dormí, algunos pusieron cara de emoción, pero no chillaron ya que Kuroo y Daichi les miraban con una cara  asesina.

El sonido de las palancas de la consola de Kenma me relajaba, logré dormirme un rato hasta que dejé de escuchar ese sonido, cuando todos estaban dormidos. Me levanté en medio de la noche.

La luz del baño de la clase estaba encendida. Yo tenía sed así que fui, no había otra fuente de agua.

- Ah, hola Tsuki, me has asustado- dije en un susurro- ¿Qué haces aquí a estas horas?

El solo giró la cabeza, tenía cara de cansado, no parecía haberse percatado de mi presencia.

- Hum...- dijo, parecía diferente

- ¿Estás bien?- pregunté acercándome, le puse la mano en la frente- ¡Tienes fiebre Tsuki!- grité en un susurro

El seguía con una cara de cansado, le tomé del brazo (Ya que por la gran diferencia de altura no podía empujarle del hombro) Le empujé hacia su futón, que estaba al lado del de Yamaguchi.

- Túmbate- le dije- Voy a por un paño de agua.

El pareció reaccionar al fin, me miró con su clásica cara de confusión. El reflejo de sus ojos con la luz del baño me hizo fijarme que eran marrón claro (Castaño- miel por así decirlo) No llevaba las gafas, nunca le había visto sin gafas.

Fui al baño sin saber porqué me había quedado tantos segundos mirándole a los ojos. Regresé con un paño húmedo. El seguía sentado, le tumbé cuidadosamente y le puse la toalla húmeda el la cabeza. Le arropé y volví al baño.

En cuanto apagué la luz del baño vi que la del móvil de Kuroo se encendía.

- Azumi- dijo- ¿Qué pasa? ¿Todo bien?- se sentó en el futón

- Si, solo iba a por agua- dije volviéndome a meter en el futón, apaga eso, que se van a despertar todos.

- Vale- dijo apagando el teléfono y volviéndose a tumbar boca arriba- Buenas noches gatita trasladada.

Ese mote me hizo llorar un poco, el lo notó y me abrazó, lloré en su pecho en silencio para no despertar a nadie.

- Ale, no pasa nada- dijo el acariciándome el pelo- Nos puedes venir a visitar cuando quieras, en el Nekoma siempre eres bienvenida.

Mis lagrimas se intensificaron, la camiseta de Kuroo estaba llena de mis lagrimas.

- Tu camiseta- Lloré mas fuerte

- No es nada- dijo- Ni que fuera dinero, Azumi parece que te ha bajado la re...- eso ultimo lo callé poniendo mi mano en su boca.

El la apartó y seguí llorando hasta quedar dormida.

Haikyuu, un gato en territorio enemigo (Tsukishima x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora