Un Romance en Tres Puntos: Amor entre el Deseo.

7- Un Nuevo Comienzo.

Capítulo 7: Un nuevo comienzo

Jacob: t/n  —su voz es profunda y ronca— He tratado de comunicarme contigo. 

T/N: Oh... uh... —no sabes que responderle, has estado ignorando tu celular, al punto que te olvidaste de el—  Se habrá descargado y no me di cuenta.

—Sólo quería ver si estabas en casa o si, estabas bien  —Jacob parece bastante preocupado por ti, él todavía no tiene idea de lo que está pasando contigo, tenía tiempo sin verte; desde que entró a la universidad, volvió  a casa y lo primero que pensó fue en ti, en verte y lo mucho que te extraño. Es encantador lo honesto que es con sus sentimientos.

T/N: Sí, estoy bien —dices con una sonrisa, siempre que ves a Jacob te pones contenta, es el tipo de persona que le alegra el día a cualquiera—. Estoy feliz de volverte a ver.

—Soy más feliz —en sus labios se asoma una cariñosa sonrisa de lado, él te mira detenidamente, y se percata de tus ojos rojos e hinchados—. ¿Estás segura? No parece que te sientas tan bien.

Su voz tranquila pasa a ser más áspera, y su rostro ovalado ahora inexpresivo, Es difícil saber lo que está pensando. No dices nada, sabes que Jacob se iba a dar cuenta, él siempre te observa más de lo que te gustaría, desde que lo conoces siempre ha sido así. 

Él se queda callado un rato, pero finalmente decide hablar, y su voz suena amenazadora.

—Estás así por Gabriel —su voz es amenazante, él te observa como desvía la mirada, no necesita confirmación para saber quién es el culpable.

No dices nada, solo sonríes cabizbaja, para ti ha sido difícil deshacerte de tus sentimientos hacia Gabriel, te ha costado tu estabilidad emocional, solo quieres olvidarlo, que tu corazón deje de quererlo. Jacob te analiza mientras debate si debe o no decirte la verdad sobre lo que quiere de ti, él sabe que podría herir tus sentimientos, pero ya no quiere verte sufrir más.

—Quiero que rompas con él —dice Jacob fríamente.

T/N: ¿Qué? —dices desconcertada.

—Tu amistad con él —acentúa seriamente—. Hay algo más entre ustedes dos que solo amistad, y no están saliendo, él todavía tiene a alguien más.

T/N:  Lo sé —dices con una sonrisa tenue—. Pero no podría, es importante para mí, y lo sabes —«Cómo podría, yo, yo no», estás entrando en un debate con tu mente, y tu corazón comienza a latir de una forma dolorosa.

—Sólo te estás lastimando, él juega con tu corazón, usándote para su propio placer, solo te ve como su paño de lágrimas personal, y que hay de ti, cuando estás tristes no lo veo a él consolandote —dice para luego cambiar su tono de voz, más apacible—. Me rompes el corazón verte así, te mereces a alguien que te trate con respeto y amor. Te mereces mucho, y mejor que él, y puedo dártelo.

T/N: No lo sé... yo... —una lágrima corre por tu mejilla, no es la primera vez que Jacob dice algo como eso, pero tu miedo a lastimarlo, a estar con él sintiendo algo más por otro, lo dañarías y no querías cargar con esa culpa, no a Jacob que ha sido tan lindo contigo desde aquella vez que se conocieron en la cancha del instituto.

El rostro de Jacob muestra tristeza al ver la lágrima caer por tu mejilla, odia verte lastimada y odia verte llorar, pero mantiene sus ojos firmes y no aparta su mirada de la tuya. Por mucho que le duela verte así, él sabe que necesitas escuchar la verdad y no quiere que sigas engañándote pensando que tu felicidad va conjunta al chico del que estás enamorada.

Jacob da un paso hacia ti, aparentemente queriendo consolarte pero no quiere hacerlo de una manera que resulte agresiva o invasiva. Él simplemente se queda ahí mirándote con cariño y tristeza en sus ojos mientras desea poder hacer que tu dolor desaparezca con solo un simple toque.

Te sientes perdida y no sabes si hacer caso a tu corazón o darte una oportunidad y seguir hacía adelante.
Estás en una situación complicada, pero solo quieres tener a alguien a tu lado a quien le importará tus sentimientos.

T/N: «Estoy cansada de sentir dolor, estoy cansada de estar sola y de que nadie entendiera cómo me siento, quiero dar un nuevo paso y darme una oportunidad» —Fijas toda tu atención en Jacob, tu corazón comienza a palpitar más por lo que vas a decir, sabes que eso no era lo correcto pero ya estás cansada—. ¿Podrás hacerme olvidarlo? Borrarlo de mi corazón, y entrar tú en él —dice mirándolo a los ojos.

—No tengo certeza de eso —dice colocando sus manos en tus mejillas acariciándolas con ternura—. Pero soy mejor para ti que él, te trataré con el cariño y el amor que mereces y te haré sentir como la reina que eres, estaré a tu lado en las buenas y las malas y nunca te fallaré, lo prometo.

Jacob te sonríe y parece muy contento de que le dieras la oportunidad de conquistarte. Tú no sabes como reaccionar, su confesión te dejó avergonzada con las mejillas muy calientes, Jacob siempre ha sido muy sincero con sus sentimientos hacia ti, pero lo que acaba de salir de su boca hizo calentar tu corazón.

Jacob te da una sonrisa de lado al ver tu expresión facial, y sin esperar una respuesta se acerca aún más a ti, y se inclina para besar tus labios, sus labios se encuentran con los tuyos, el acto repentino de Jacob te tomó por sorpresa  pero le corresponde el beso. Jacob envuelve sus brazos alrededor de tu cintura y te acerca aún más a él, disfrutando de la cercanía de ambos mientras continúa con el dulce y apasionado beso.

Se alejan del beso por la falta de aire, Jacob se te queda mirando y parece que estaría dispuesto a besarte más si quisieras, pero primero espera tu respuesta, no quiere ir demasiado rápido y terminar arruinando el momento. Él te mira a los ojos y espera a ver si dices algo, te mira con una expresión cálida que delata sus intensos sentimientos por ti.

T/N: Eso fue... —pronuncias jadeante, puedes sentir tu corazón latir como loco, por la intensidad del momento.

—T/N —escucha una voz muy conocida gritar tu nombre, te congelas y no sabes como reaccionar.

El sonido de Gabriel repentinamente gritando tu nombre los saca a ambos del  momento dónde estaban tan perdidos, y los dos inmediatamente se detienen y miran por encima del hombro para ver a un Gabriel con un disgusto palpable.