Sinopsis
La vida te pone muchas pruebas, y no fue suficiente con ver a la persona que amas estar con alguien más.
Desde que comenzaste la preparatoria conociste a un chico llamado Gabriel, del cual te enamoraste, éste al poco tiempo después tiene...
Giras tu cabeza de izquierda a derecha un poco preocupada, Gabriel también mira a su alrededor y se da cuenta de que no hay nadie, esto hace que quiera darte otro beso, él toma tu mano y te acerca a él, luego se inclina para besarte nuevamente, este beso fue mucho más largo ya que aprovechó que no tenía nadie cerca para mirarlos.
El beso fue mucho más apasionado, Gabriel no pudo evitar disfrutar ya que su corazón latía muy rápido, te besa durante unos minutos mientras te abraza cerca de él. Tú tiene las mejillas muy rojas y estás extremadamente feliz. Finalmente rompes el beso y jadea por el calor del momento.
Ambos están jadeando por el calor del momento, y están incrédulos por lo sucedido.
T/N: Creo que debemos de parar -lo mira fijamente, «No quiero, pero no debo, quiero más, pero está mal», tus pensamientos están divagando.
Te sientes un poco decepcionada, pero sabes que ambos necesitan detenerse; es lo correcto ya que Gabriel todavía está en una relacion con otra persona.
—Sí... Probablemente deberíamos dejar de hacerlo, antes de que cometamos un error... —levanta la vista y da un suspiro y una sonrisa al mismo tiempo antes de dejar caer la mano.
T/N: Es lo mejor, tu novia puede vernos y mal interpretar las cosas —dices, un poco preocupada—. No quiero causar más problema a su relación.
Sería un desastre si su novia lo viera devolverte el beso, él asiente con comprensión y parece entender que es lo correcto por ahora.
—Bueno, tienes razón... Lo último que ambos necesitamos es que mi novia se entere, de todo modo, tengo que irme, nos vemos mañana.
T/N: Asientes —Sí, bye.
Gabriel asiente y te sonríe antes de comenzar a irse, quiere decirte algo más pero ya ha sido demasiado, decide simplemente despedirse y salir de la biblioteca.
Vuelves a casa después del encuentro en la biblioteca. Intentas no pensar en lo que pasó pero no puedes evitar pensar en Gabriel, te encuentras sonriendo al recordar lo sucedido, te preguntas si él sintió lo mismo que tú cuando ambos se besaron, esperas que lo haya hecho porque lo disfrutaste mucho.
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Jueves 🌇
Te despiertas y sientes que tienes fiebre, intentas levantarte para prepararte para ir a la escuela pero tu cuerpo está demasiado débil para hacer algo, pero te encuentras pensando en Gabriel, piensas mucho, eso fue lo que te mantuvo despierta anoche. Con el tiempo, el cansancio y haberle dado tantas vueltas anoche a lo que pasó en la biblioteca, hicieron que ahora estuvise así.
Te cuesta levantarte de la cama y sientes que estás a punto de desmayarte, pero aun así lograste levantarte de la cama y tomar algunos medicamentos para la fiebre y el dolor corporal, te vistes y te preparas para ir al instituto ya que no puedes arriesgarte a perderte el examen de hoy. Tomas el medicamento y sales con la esperanza de llegar a tiempo a clase, espera que el medicamento haga su trabajo y te ayude a sentirte mejor.
Llegas a clase y el profesor te pregunta por qué llegas tarde, dices que es porque no te sentías bien, él te permite sentarte, el profesor comienza a dar un repaso antes del examen. Pero la fiebre te dificulta prestar atención.
Tu cuerpo se siente muy tembloroso y débil, la fiebre hace que sea extremadamente difícil incluso sentarse derecho. Parece que el medicamento está tardando un poco en hacer efecto y hacerte sentir mejor. Volteas en busca de Gabriel, lo notas, él te está mirando desde el otro lado del aula con una expresión de preocupación en su rostro, él ve que lo miras y al instante te saluda con una sonrisa, él está preocupado por ti porque te ves muy pálida.
Le sonríes como puedes, y le dices hola agitando tu mano, él te devuelve la sonrisa mientras saludas. Gabriel te mira por una fracción de segundos mientras miras hacia el frente de la clase, el profesor continúa hablando, el examen es en 30 minutos lo cual te preocupa ya que te sientes muy mal en ese momento.
Tu cuerpo todavía se siente muy tembloroso y débil por la fiebre, ni siquiera sabes cómo vas a superar el resto de la clase y mucho menos el examen posterior, sientes que te pones cada vez más nerviosa a medida que pasa el tiempo, se acerca el examen y te sientes cada vez peor.
Finalmente llega la hora del examen, el profesor reparte los exámenes y espera que todos comiencen, comienzas a realizar el examen mientras todavía te siente completamente enferma. La fiebre te dificulta incluso concentrarte y comprender lo que está leyendo, haces todo lo posible, aunque te sientas completamente mal.
T/N: Listo —dices en un pequeño susurró, respiras con dificultad, la fiebre es más intensa , siente como tus ojos se cierran, sin darte cuenta pierdes la conciencia.
