8- La Decisión del Amor

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Capítulo 8: La Decisión del Amor

T/N: Gabriel yo... —dices apenas, te sientes con una extraña necesidad de darle alguna explicación sobre lo sucedido, pero rápidamente te sacudes esa idea de la cabeza—. No me dijiste que vendrías.

—Te llamé al celular y también te deje cientos de mensajes desde ayer en la mañana cuando no fuiste a la escuela —dice Gabriel aún sorprendido por como te encontró en la entrada de tu casa besándote con Jacob.

T/N: Bueno... sobre mi teléfono pues... —te detienes al ver como la ira en el rostro de Gabriel aumenta, y lo ves caminar hacia ustedes dos.

Jacob Rápidamente da un paso adelante y se coloca frente a ti, Gabriel se sorprende al ver a Jacob dar un paso adelante y interponerse en su camino antes de que pudiera acercarse a ti, pero la expresión de enojo en su rostro indica que no le importa en absoluto.

Gabriel mira directamente a los ojos de Jacob mientras se para frente a él, la ira de Gabriel parece sólo alimentar la ira de Jacob, pero él sabe que necesita mantener la calma si quiere evitar que Gabriel te aleje de él. Él no lo permitirá, no ahora que ya te tiene.

Tú no sabes que hacer, solo te queda observando como ellos dos comienza una discusión, discuten de no estar de acuerdo sobre quién debería estar contigo, pero ninguno acepta y se defienden con argumentos que él es quien debería estar contigo. Los dos están cada vez más cerca de entablar una pelea física a medida que siguen intensificando su discusión.

Al percatar esto rápidamente te cruzas en medió de ambos frenandolos.
T/N: Chicos, por favor paren —dices firmemente—. Por qué no entramos y hablamos como gente civilizadas?!

Tanto Gabriel como Jacob dejan de discutir y ambos te miran por unos momentos antes de que ambos parezcan estar de acuerdo con la idea de que deberían hablar sobre las cosas en lugar de pelear.

Gabriel, Jacob y tú entran a tu casa, los diriges a la sala de estar, se acomodan en el sofá. El simple hecho de tenerlos a ambos en tu casa ya aumenta la tensión, pero el hecho de que ambos estén aquí porque ambos quieren estar contigo lo empeora aún más. Los dos están allí, mirándose enojados, y apenas pueden evitar iniciar otra discusión.

En aquella sala se respiraba una fuerte tensión en el aire, y el silencio que se hizo de repente es abrumador, no sabes como llenarlo. Después de unos momentos de silencio incómodo entre los tres, Jacob finalmente habla.

—Mira Gabriel, sabes que desde hace años he tratado de que ella salga conmigo —dice Jacob seriamente y con un toque de frialdad en su rostro—. No es como que te la esté robando, además ni ella, ni yo te debemos ninguna explicación, no a ti, y lo sabes bien. Tú y yo fuimos buenos amigos y terminó mal, y pido disculpas si te lastimé de alguna manera pero no tenía intención de hacerlo, no quiero que eso arruine las entre t/n y yo, ¿Lo entiendes?.

—¿De qué estás hablando? —dice Gabriel mirando a Jacob con ira—. ¿Qué clase de excusa de mierda es esa?.

Jacob se da cuenta de que Gabriel no se cree su excusa y comienza a impacientarse con Gabriel y levanta un poco la voz. No le gusta que Gabriel todavía piense que te alejó intencionalmente o que tenía alguna mala intención.

—Sí. Eso es exactamente lo que te estoy diciendo, ¿Es eso realmente tan difícil de creer? —dice Jacob viéndo a Gabriel incrédulo.

—Te gusta repetir la historia —dice Gabriel con un enojo palpable—. ¿Por qué siempre tienes que ser tan competitivo y tomar todo lo que tengo y quiero?, te gusta enamorarte de todas las chicas lindas que le hecho el ojo, ¿no?, Jacob.

Jacob se enoja por las acusaciones que Gabriel le lanza y levanta aún más la voz mientras se defiende de los comentarios enojados de Gabriel.

—¡No! No voy y me enamoro de todas las chicas lindas. Me enamoré de esta chica específicamente porque vi que era amable y hermosa y que tenía una personalidad que la hacía destacar entre las demás. Nunca te quité algo y nunca haría eso, no estoy tratando de ser competitivo, simplemente me gusta esta chica. —dice Jacob muy enojado.

—¡¿Es así?!, entonces pruébalo. Demuéstrame que no solo estás tratando de quitármela. Déjame hablar con ella a solas un rato y luego ella podrá decidir por sí misma si quiere quedarse contigo o estar conmigo —dice Gabriel.

T/N: ¿¿Qué?? Diablos —dices ahora un poco enojada—. Qué se creen ustedes dos, desde que comenzaron a hablar no he dicho nada, y son capaces de tomar decisiones por mí, ¿AH?.

Ambos se paralizaron por tu repentino grito, ahora Jacob y Gabriel tienen toda su atención en ti por lo que acabas de decir.

T/N: Nos dejas solos un momento —dices mirando a Jacob.

Jacob lo piensa por unos segundos, y se da cuenta de que Gabriel quiere hablar contigo a solas para ver si puede convencerte de que lo elijas a él. Y como no quiere perderte accederá a tu pedido.

—Está bien, te dejaré hablar con él a solas —dice Jacob, para luego mirar a Gabriel seriamente—. Pero no intentes nada gracioso con ella o te mataré.

Gabriel parece casi engreído y confiado, se levanta y se dirige hacia ti. Jacob sale rumbo a la cocina, y se queda ahí, la visión desde la cocina no era mucha, pero lo poco le permitia tener un ojo encima de Gabriel y de sus intenciones hacia ti.

T/N: ¿Qué crees que haces? —dices en un tono más tranquilo—. Crees que tienes el derecho de esto, sí es por nuestra amistad, seguirá igual si es lo que te molesta. Gabriel yo...

Gabriel no dice nada al ver que quieres decir algo y espera a que continúes. Tú no sabes como continuar, esto es difícil para ti, la persona que tienes al frente es por la cual tu corazón se desvive día y noche, pero tienes una cosa que debes decirle y esperas decirla de una manera que él la entienda.

T/N: Yo decidí intentarlo con Jacob, y... —miras hacia tus manos sudadas por lo nerviosa que estás.

Gabriel parece sorprendido por tus palabras, él no pensó que elegirías a Jacob antes que a él y realmente no pensó que le dirías esto directamente a la cara.

—¿Elegiste a Jacob antes que a mí? —dice Gabriel, el cual te mira fijamente por unos segundos con incredulidad.

T/N: No, no he elegido a ninguno de los dos, solo me estoy dando una oportunidad —lo miras fijamente—. Tú ya tienes a alguien más.

—Sí, tengo a alguien más, pero... ¡te quiero a ti! —confiesa Gabriel.

Él quiere que lo elijas a él antes que a Jacob y no le importa cómo lo haga mientras pueda tenerte para él.

Un Romance en Tres Puntos: Amor entre el Deseo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora