El escritor y el mafioso

Capitulo 5

Sasuke cerro el libro y se quedo observando el techo. Puso una mano abajo de su cabeza como almohada y lanzo un suspiro. 

¿Qué rayos estaba haciendo? ¿Ahora su pasatiempo es leer libros infantiles? Debería de estar planeando su venganza y regresar a la mansión. Lamentablemente no podía solo, no sabia en quien confiar, ni había noticias de sus hombres y de su hermano ¿Y si ellos también planearon su asesinato? ¿Su hermano se alió con su tío? 

-Es imposible - 

Después de todo su hermano había creado su propio grupo y el asunto del heredero quedo en pausa. 

A Sasuke no le interesaba ocupar el lugar de su padre, al igual que su hermano consiguió su propio titulo y fuerza. 

Entonces ¿Por que su hermano haría algo así? No estaba peleando nada, a no ser que su tío haya envenenado su mente. 

Perdido en sus pensamientos, no se fijo en la sombra que bailaba debajo de la puerta. Solo despertó al escuchar la puerta abrirse. 

-¿Qué? - 

Naruto miro sus libros regados en el suelo e hizo una mueca - ¿Podías cuidarlos aunque sea un poco? - 

Sasuke siguió su mirada y se fijo en los libros, no se había dado cuenta que se habían caído - No me di cuenta - hizo una pausa - ¿Vas a algún lado? - 

La vestimenta del rubio era diferente a lo habitual. Una camisa naranja con unos pantalones de mezclilla y tenis rojos. 

Normalmente vestía en casa una playera y un short.  

El rubio se sonrojo y se acomodo la orilla de su camisa - Iré a ver a mi hermana, tiene días que no veo a mi sobrina - 

-Mmm ¿Me vas a dejar solo? - 

Naruto no supo que contestar a esa pregunta. 

El azabache dibujo una sonrisa, se levanto de la cama y se acerco a Naruto. 

-¿No tienes miedo de que esta vez pueda robar tus cosas? - puso una mano sobre su hombro - Tal vez pueda robarme tu trabajo y arruinar tus sueños - 

-La primera vez que viste mi trabajo no tuviste interés - 

-Soy un hombre cruel, solo robaría tu trabajo para fastidiarte - lentamente bajo su mano hasta su antebrazo hasta llegar a las puntas de los dedos - Aunque podría fastidiarte de otra forma - 

Naruto tembló y se aparto rápidamente del azabache - ¿Eres capaz de pagarme de esa manera a pesar de haberte salvado? - 

-¿Conoces la historia del alacrán y la rana? - 

Naruto asintió. 

-Entonces debes de saber lo que sucedió con la rana - 

El rubio frunció el ceño y respondió - El alacrán tuvo el mismo final - 

Sasuke se sorprendió por sus palabras y soltó una carcajada - Jajajaja, tienes razón... sufrieron el mismo destino - 

Naruto empezó a sentirse incomodo -Si vas a hacerme algo...-

El azabache se calmo y no borro su sonrisa - No te hare nada, vete tranquilo. No quiero sufrir el mismo destino que el alacrán - 

-Bien, entonces te dejo - 

Se dio la media vuelta, pero antes de dar un paso fuera de la habitación recordó algo - Te deje la comida en el refrigerador, solo caliéntala en el horno de microondas - dijo y desapareció de la vista del azabache. 

Al escuchar el tintineo de las llaves y la puerta cerrarse, se dio cuenta que ya estaba completamente solo. 

Lanzo un suspiro y recogió los libros del suelo para ponerlos en la mesa. No sabia por donde empezar, necesitaba comunicarse con sus hombres y saber como estaban las cosas en la mansión. 

-Necesito salir - susurro. 

Miro el ropero, a pesar de que los colores de la ropa no era de su gusto no le quedaba de otra. 

Se vistió con lo primero que encontró, tomo un pedazo de papel y pluma. Si el rubio llegaba primero que él, tenia que saber donde estaba. 

"Estaré por los alrededores, todavía no te deshaces de mi" 

Sasuke rio para sus adentros y pego la nota en la puerta del refrigerador. 

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La casa de su hermana no estaba muy lejos de su departamento, solo tenia que tomar un autobús y bajar por la estación de trenes. Su hermana decidió vivir cerca de ahí, porque su trabajo le quedaba demasiado lejos y se ahorraba la caminata hasta la estación. 

"Me pregunto que estará haciendo" pensó el rubio al recordar las palabras del Uchiha "¿Qué quiso decir con fastidiarme de otra forma?" de repente el recuerdo de su mano acariciando sus dedos, le dio escalofríos y un extraño calor en su rostro. 

"¿Tengo fiebre?" se toco la frente y las mejillas. 

Al bajar del autobús el viento choco con su rostro despejando sus recuerdos. No había mucha gente por las calles, no sabia si era por la hora o porque ya la mayoría estaban encerrados en las oficinas. 

La casa de su hermana quedaba por dos cuadras, a lado había una cafetería y enfrente una florería, dos locales con el mismo dueño. 

Cuando se paro en la entrada, se empezó a sentir nervioso, había olvidado avisarle a su hermana que la visitaría y con el asunto del divorcio casi no se pasaba tanto tiempo en su casa. 

-Puedo hacerlo - alzo la mano y toco el timbre. 

-¡Ya voy! - 

Al escuchar la voz de su hermana, soltó un suspiro de alivio. 

La puerta se abrio en unos segundos y una mujer con el mismo aspecto que él apareció. 

-¿Naruto? ¿Qué haces aquí? - 

-Vine a ver a mi sobrina - 

Naruko se cruzo de brazos y alzo una ceja - ¿Solo a tu sobrina? ¿Qué no te importa tu hermana? - 

Naruto iba a responder, pero de repente apareció una sombra detrás de su hermana y se abalanzo hacia él. 

-¡Tío Naruto! - 

Su sobrina lo abrazo con fuerza. 

-¡Hana, pareces una boa constrictora! - Naruto se rio y acaricio el cabello de su sobrina. 

Hana no se ofendió al contrario se sintió más feliz. 

-Bueno, no se van a quedar todo el tiempo dándose abrazos y halagos frente a mi puerta - Naruko se hizo un lado - Pasa - 

Naruto asintió y tomo la pequeña mano de su sobrina. 

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Próxima actualización 7 de abril.