Sasuke no respondió. Permaneció de pie, cerca de la puerta y cuando vio que Naruto se movió para irse, suspiro y tomo al rubio del brazo.
-No me tienes que mentir para acabar todo esto -
Naruto levantó la cabeza y lo miro. Tenía sus ojos enfocados en él, tanto que podía ver su reflejo en esos dos pozos profundos.
-No... No... Te mentí -
Se maldijo por tartamudear.
Sasuke suspiro y lo arrastro hacia el sillón, lo empujo suavemente para que se sentara. Naruto no lucho, pero no aparto la mirada en el Uchiha.
-Bien, dímelo de nuevo -
-Yo... Lamento haber dicho que me gustas, asi que olvídalo y... Continuemos con nuestras vidas - hizo una pausa - ¿Estás bien?-
Sasuke no supo si reir ante la pregunta del rubio, solo se paso una mano por el rostro y respondió - No, no estoy bien. No estoy de humor para escuchar la mentira de un escritor -
-¡Ya te dije que no estoy mintiendo! -
-Estás mintiendo, piensas que tu declaración me afecto y estas en lo correcto -
El rubio lo miro sorprendido.
-Tú ¿Sabes a lo que me dedico? -
Naruto asintió con la cabeza.
-¿Sabes de los peligros que conlleva estar conmigo? ¿Sabes lo que pueden hacerte, solo para hacerme daño? -
-Si...-
-¿Ahora lo entiendes? Quiero alejarte de mi, que me odies y me repugnes ¡Debí dejar que te fueras! - Sasuke sentía que en cada suspiro se le iba un poco de su vida - Pero no pude, porque se que me estabas mintiendo y yo también me he estado engañando -
El rubio se levantó del sillón y se acercó lentamente a él, sin llegar a tocarlo.
-Entonces ¿Por qué? Si sentimos lo mismo, debemos de estar juntos, no importa de los peligros -
-¿Eres tonto o que? No puedo protegerte todo el tiempo, no puedo estar contigo... Todavía no -
Pese a sus palabras, el tono del azabache era bajo, distante, casi un murmullo que hacía que las durezas de sus palabras prendieran peligrosamente de un hilo.
El rubio no entendió a que quiera llegar el mafioso con sus palabras, así que no dijo más y lo rodeo para llegar a la puerta.
-¡Maldita sea! -
Sasuke lo volvió a tomar del brazo, haciendo que Naruto lo mirara de nuevo a los ojos.
-¡¿Qué rayos sucede contigo?! Primero dices que no quieres estar conmigo por los peligros, pero tampoco me dejas ir ¡¿Qué es lo que en verdad quieres Sasuke?! -
Naruto ya no pudo retener por más tiempo las lágrimas. Sintió como caían por sus mejillas hasta que percibió el sabor salado de estás en los labios - Es verdad, te mentí. Me gustas, tu... Entraste a mi mundo que construi por mucho tiempo, tu me enseñaste este sentimiento que es la desesperación y el amor, pero tampoco voy a estar rogandote, no se como lo haré para olvidarte...- veía borroso por las lágrimas e intento apartar la mano del azabache, pero el mafioso lo agarro con más fuerza y lo empujo bruscamente hacia el sillón. Naruto sintió el golpe y soltó un pequeño gemido de dolor. Sasuke le agarro la barbilla con dureza.
-¿Por qué me recogiste? ¿Por qué demonios te atreviste a salvar a un desconocido? -
-Yo...lo volvería a hacer -
Naruto cerró los ojos y comenzó a sollozar con fuerza. No quería que las cosas terminaran así. Esperaba que Sasuke lo rechazara directamente, en vez de darle tantas vueltas al asunto. Podía haber aceptado el trabajo de la editorial e ir a un psicólogo para que lo ayudara a enterrar sus sentimientos.
Pero solo se estaba engañando él mismo. Sentía que iba a caer en un mundo lleno de desesperación, en una oscuridad que iba a ser difícil escapar.
-Esta bien, tu ganas -
-¿Qué?
Naruto abrió los ojos sorprendido, antes de que tuviera tiempo de decir nada más. Sasuke lo atrajo hacia él y apretó sus labios a los suyos. La lengua del azabache se movía imperiosa y dominante y el rubio se abrazo al azabache, rodéandole el cuello con los brazos y se dejo llevar por las embriagadoras sensaciones que los labios del mafioso producían en él.
*********
-Me rindo - soltó Sasuke, cuando aparto los labios. Naruto no respondió. Tenía la cara empapada y se separo de Sasuke algo confundido - Será mejor que te vayas, tengo muchas cosas que solucionar y no quiero que regreses a tu casa tan tarde -
-Yo... ¿Puedo quedarme contigo? -
Sasuke tomo un pedazo de servilleta y se acerco al rubio. Con algo de delicadeza apretó su nariz y la limpio.
-No. Vete si quieres con Obito y después pídele que te lleve a tu casa, él estara encantado -
Naruto termino de secarse el rostro con las mangas de la camiseta y miró al azabache de reojo, preguntándose si debía hacerle la pregunta. Se revolvió incómodo, sin mirar al mafioso directamente.
-Si quieres preguntarme algo, hazlo -
-Esto... ¿A qué te refieres con que yo gano? - susurro avergonzado.
Sasuke se sentó en el sofá. Encendió tranquilamente un cigarro y miro al rubio - Tiene muchos significados, depende que sentido quiere que tenga -
-Entonces ¿Somos pareja? ¿Aceptaste mis sentimientos? - Susurro. ¿Ya eran oficialmente una pareja? Si eso es así, tenía que aprender a cocinar los gustos de Sasuke, aprender a defenderse y establecer un horario de visita, tenía que terminar el regalo de su sobrina antes de su cumpleaños. Naruto miro a Sasuke y se dio cuenta de que esté no había dejado de observarle, avergonzado aparto la mirada rápidamente, incómodo.
-En fin, me terminaste de convencer con tus últimas palabras - soltó Sasuke tras un largo suspiro. Se llevó una mano a la cabeza y apartó los mechones del cabello que caían juguetonamente sobre su rostro - Ya vete, se esta haciendo tarde -
Naruto no quería marcharse, pero sabía por mucho que le doliese, que en verdad él no podría ayudarle con los problemas que parecía que lo estaban atormentando. Pero podía ayudarlo en las cosas domesticas.
-¿Estás bien? ¿Quieres que te cocine algo? -
-No, ya comí - Sasuke apago su cigarro - Me duele la cabeza y llevo dos días sin dormir, además tengo que solucionar algo -
-Yo... Si me necesitas para algo que pueda hacer, me avisas -
El rubio se levanto del sillón lentamente, pensando alguna manera para que Sasuke se sintiera menos cansado, pero antes de que llegara a la puerta, unos golpes llamaron la atención de ambos y Sasuke aparto al rubio y lo arrastro de nuevo al sillón.
-No te muevas, ni hables -
Naruto se quedo inmóvil.
El azabache se acercó a la puerta y la abrió de mala gana, muy posiblemente fulminando a la persona que había llegado.
-Siento interrumpir - dijo Obito rápidamente - ¿Sigue vivo mi amigo? - se interesó intentando encontrarlo tras la alta figura de Sasuke.
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El escritor y el mafioso
Hayran KurguNaruto es un escritor anónimo que publica libros infantiles. Toda su vida se la pasa detrás de una computadora, escribiendo y borrando. Hasta que un día, su hermana decide no hacerle la despensa y no le queda de otra que salir de su departamento. ...