• ⁴ • estás enamorado por una noche

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Despertó poco a poco, viendo un cuarto en tonos grises iluminado apenas por una lámpara en el techo.

– ¿Dónde..... Estoy? – mencionó un poco aturdido –

– Oh, ya despertaste – se acercó a él – ¿Cómo te sientes?

Para este punto ya estaba en su forma original.

O sea como, ¿Aquello no había sido un sueño? ¡¿En verdad pasó?!

☪️

Retrocedamos un poco.

Desde la perspectiva de Zoro, poco después de caer desmayado, en su mente.

No lo podía creer, simplemente no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, ahí, en plena luna llena, su cabello comenzaba a teñirse de un blanco brillante, pareciendo nubes.

– ¿Y qué te parece? – le pareció oír – quedaste pasmado, chico – juró verlo sonreír, en lugar de verlo acercase a él articulando un "¿Estás bien?"

Claramente su mente lo cambió un poco.

A ese punto, lo que había visto hasta ese momento, Zoro ya no sabía qué era la realidad y qué no.

Sobre todo, dudas era lo único que en su mente albergaba.

Al Zoro desmayarse, Luffy obviamente no iba a dejarlo ahí, así que, con cuidado lo abrazó a él, chasqueo los dedos y en un segundo, ya estaban dentro de su castillo, más específicamente en lo que podría considerar como su "habitación".

☪️

– ¿Tú.... otra vez? ¿Así que eres real? ¿No fue un sueño?

– Sí, sí y no, soy más real que nunca, tan real como tú y tan real como mi amor por ti – le guiño –

– Tsk, loco, sí, ya.... Me encuentro mejor, gracias

– Me da gusto saberlo, dime, ¿Tienes hambre? 

– Eh.... – en ese momento su estómago rugió, respondiendo a la pregunta –

– rió – Eso lo responde, tranquilo, ya mismo te traen algo – chasqueo los dedos una vez y de un momento a otro, apareció una chica pelirosa, sosteniendo una charola –

– ¡¿Y esta quién es?! – pensó –

– Sorry jovencito, es confidencial – le sonrió leve al chico en la cama y ahora se dirigió a Luffy – Aquí está lo que pediste – le dijo en voz baha, entregándole la charola – y por favor, mínimo déjalo comer y no lo perturbes por un rato, que te he estado observando, niño loco

– Sisi, ¡Gracias–

– Confidencialidad – entre dientes habló interrumpiendo –

– Sí, lo siento, puedes retirarte, del resto yo me encargo

– Bien, nos vemos jovencito y provecho – reverencio hacia el chico y este por su parte igual lo hizo, hecho esto, la chica se fue –

– ¿No será que ya lo encontraste, verdad, Lu? – pensó una vez afuera del cuarto dirigiéndose a su habitación –

Mientras tanto, con Zoro y Luffy.

– Come, está rico – le alentó pasando la charola a un lado de la cama, en un pequeño mueble –

– ¿Ya lo probaste? – comenzó a comer –

– No, pero sé que la chica tiene talento para cocinar – refiriéndose a la que acababa de salir –

– ¿La que salió recién? – probó otro bocado – espero esto no tenga un hechizo – pensó –

– Ni modo que la vecina – le vió mal – bien, lo siento, sólo quería bromear, y – se sentó su lado en la orilla de la cama – el único hechizo que tiene es que querrás otro plato y comerás hasta posiblemente no poder más – le sonrió –

– Deja de hacer eso, me das miedo cada vez que lees mis pensamientos – seguía comiendo –

– le quitó la cuchara y le dió ahora él de comer, no dejando al otro siquiera protestar – Lo siento, es algo que hago naturalmente, a veces creeme que quisiera no poder leer lo que piensa mi alrededor, pero es inevitable y como mi condena, ¿Alguna vez has oído eso de cuidado con lo que deseas?

– Que, ¿Alguna vez siquiera tuviste la opción de elegir eso?

– No, pero quería poner un ejemplo acercado a ello, en realidad es más complejo de lo que pudieras imaginar

– Ya yo puedo seguir comiendo solo, gracias

– Como prefieras – se alzó de hombros y ahora se subió por completo en la cama, en la parte de los pies, cruzando los suyos –

– Oye, después de todo, si puedes actuar normalmente

– rió leve – ¿Eso crees?

– Claro, bueno, ya terminé, estuvo rica la comida, muchas gracias – reverencio leve –

– Nada que agradecer, lo mejor para ti – le guiño nuevamente –

– ¿Sabes qué? ¡Me retracto! Retiro todo lo anteriormente dicho

– ¿Hasta el agradecer por la comida?

– Jum – sólo le vió serio, pero se le pasó rápido ya que en ese momento había algo más importante que necesitaba saber –

– Sé que me quieres preguntar algo, vamos, sin miedo, dímelo

– ¿Y sí responderas?

– Claro Zoro

– Pero, puedes leer la mente, sólo haz eso y ya

– Esta vez quiero oírlo salir de tu propia boca, he decidido a partir de ahora respetar eso, para demostrarte que contigo voy muy enserio

– Vaya, gracias, lo aprecio – ironizó un poco aunque en gran parte era realidad – bueno, al grano.... Tú dijiste algo sobre el por qué de esa sensación desagradable en mi pecho cada noche de luna llena, dime ¿Qué tanto sabes al respecto? ¿Quién eres realmente? ¿Acaso te conozco hace tiempo y ahora no te reconozco? Dime todo lo que sabes, por favor, Luffy – sin darse cuenta, inconscientemente, puso su mano sobre la del en el momento azabache, cosa que por este no fue dicha –

– Si eso quieres, está bien, de igual manera, tarde o temprano era algo que debía ser y tú tienes todo el derecho de saber

– Te escucho

Todo en esos momentos era tanto cierto como incierto, tan incierto como el sentir de su corazón en ese momento y no antes de ese momento.

– Okay, empecemos por algo básico, ¿Alguna vez te has enamorado?
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9:43, 30/04/24

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