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Tsunoda se abrió pasó entre toda la gente siguiendo a quien apenas había conocido pero que llamaba su atención. ¿Quién era esta persona y por qué se sentía tan atraído a él?

—Seguro es porque has estado solo por meses, Yuki —se murmuró a sí mismo y evitó mirar como los músculos de la espalda del chico se contraían.

—¡Hey, tú! —gritó el más alto llamando la atención del corredor y señalándolo con el dedo índice—. Quiero competir contigo.

Una risa burlesca salió de la boca del chico de las cadenas, una risa que hizo a Yuki enojar. ¿Quién se creía?

—¿Tú? —miró de arriba a abajo a quién lo retaba—. Una persona que se ve tan nerd no sé cómo sabrá correr autos, pero va a ser fácil, así que acepto.

Yuki no entendía que concepto tenía Davies de 'nerd' pues el chico solo vestía unos jeans azules y una camisa color blanco, además de sus lentes.

La gente al rededor comenzó a gritar entusiasmada haciendo que la piel de Yuki se erizara. De un momento a otro, preocupado y sin saber el por qué, tomó el antebrazo del chico.

—¿Vas a hacerlo en serio? —susurró aún tomando su brazo—. Me han dicho que hace trampa.

—Tranquilo —el otro rió—. Sé que hace trampa, no es la primera vez que me lo dicen.

Yuki asintió no tan convencido y se dispuso a irse con los demás, un mal presentimiento creciendo en su estómago.

—¿Por qué no vienes conmigo? —la voz del nuevo lo paró a unos pasos de distancia—. Puede que haya escuchado parte de tu conversación y pedías adrenalina, ¿verdad?

Por segunda vez en la noche las mejillas de Yuki se colorearon de rojo, había sido muy despreocupado con su desahogo y también el desconocido había escuchado parte de su conversación. Pero aún así, con el miedo corriendo por su cuerpo, la palabra adrenalina había captado su interés.

Giró sobre sus talones y miró al chico que tenía su mirada fija en él, la camisa estaba medio abierta y debajo su torso brillaba con las luces artificiales del estacionamiento. Se acercó lentamente y divisó el auto en el que correrían, un Audi R8 se alzaba a las espaldas del chico de mullet.

—Está bien, pero todavía no me dijiste tu nombre —la voz le flaqueó un poco, Yuki sentía que iba a arrepentirse, pero una de las manos del contrario tomó su derecha temblorosa y lo llevó al auto haciéndolo entrar, evitando sin ser consciente, que el más bajo se vaya corriendo.

Una sonrisa ladina apareció en el chico del mullet cuando ya estuvo acomodado en el asiento del conductor.

—Puedes decirme Pierre.

El menor asintió con una leve sonrisa y se giró hacia la ventana preguntándose en que lío se había metido y en dónde estarían los demás.

¿Acaso estaba bien lo que hacía? ¿Meterse en un auto con un total desconocido? Yuki negó con la cabeza y cerró los ojos unos segundos, él quería ser más libre. Se sentía atado a una vida aburrida y no quería seguir así, se convenció a si mismo de que lo que estaba ocurriendo era lo correcto, después de todo no pasa a diario que un chico tan atractivo como Pierre te invite a jugar una carrera clandestina con él.

Las luces iluminaban el rostro de Yuki haciendo que su cabello resaltara, estaba tomando con fuerza entre sus manos el abrigo que Russ le había dado y temblaba levemente. Tenía miedo, esa era la verdad.

—¿Estás nervioso?

Yuki miró a su acompañante y asintió, ¿cómo no iba a estarlo? era su primera vez en el mundo de las carreras clandestinas y sin saber por qué lo hizo había terminado en un auto con un chico que dudaba que supiera manejar.

gasoline and fire ★ yukierreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora