—Vamos, muévete —Esteban pateó a Yuki para hacerlo caminar hacia la salida.
El japonés gimió de dolor, pero igualmente hizo el esfuerzo de avanzar algunos metros, lo habían tenido cautivo por días, sin comunicación, sin ver la luz del día y casi sin comida. Sus piernas dolían tanto como sus manos que tenían las marcas de las sogas, a pesar de haber respondido las preguntas que los hermanos le dijeron aún así le habían golpeado. No tenía idea alguna de una tecnología de la cual su padre estaba trabajando, pero eso no era excusa para Esteban, quien solo lo golpeaba y Yuki llegó a pensar que lo hacía por diversión.
—¿A dónde vamos? —preguntó cuando la bolsa negra volvió a cubrir sus ojos y lo arrojaron dentro de un auto. Kimi que estaba al lado suyo asegurándose que no se escapara, rio.
—Vamos a darle una visita a nuestro hermano —la voz del había salido divertida, pero al llegar a la palabra "hermano" se volvió cortante y fría.
Aún no entendía nada, le habían preguntado sobre su padre pero ¿ahora lo llevaban con su hermano?
—No entiendo que tiene que ver conmigo tu hermano, Kimi —el nombrado no contestó, en cambió lo que se escuchó fue la risa del mayor de ellos que estaba al volante.
—Oh, ¿nunca te lo dijo?
—¿Quién? —la cabeza comenzaba a dolerle de tantos enigmas—. ¿Decirme qué?
Un suspiro salió de la voz de Esteban que pasó una mano por su cabello: —Pierre, obviamente, ¿de quién estaríamos hablando si no?
¿Pierre?
—Para ser el próximo CEO de la empresa no eres muy inteligente, Yuki —los hermanos rieron—. ¿Realmente nunca dudaste de quién era esa persona con la cuál te juntabas?
Un jadeo se atascó en su boca. Una parte suya siempre dudó de Pierre, nunca hablaba de sí mismo y no había anécdotas de él antes de llegar a la Ciudadela, pero por otro lado confío ciegamente en que si el chico quería decirle algo lo haría sin que él lo presionara. Ahora todo se había dado vuelta y su mente estaba en blanco.
¿Quién era Pierre? ¿De quién se había enamorado?
—Te lo contaremos simple y claro para que entiendas que tipo de persona es tu querido Pierre.
El auto aceleró y Yuki tembló. Tembló por las futuras palabras que le soltarían y tembló por su vida.
En la Ciudadela Pierre sentía los nervios a flor de piel, había pasado días sin noticias de Yuki salvo por ese video aterrador. Kimi había desaparecido del lugar y el líder comenzó a prepararse, no tardarían en aparecer, lo sabía.
—Ya está todo listo, Pierre —la voz de Jaw se escuchó desde la entrada de la Ciudadela mediante el walkie-talkie.
Por las cámaras vio desaparecer los autos de sus compañeros y les deseó internamente toda la suerte posible, no podía salir nada mal. Ajustó su chaleco, cargó su cinturón con las armas junto con las balas y cerró la puerta del garaje. Jaw lo esperaba ahora afuera, divisó el cabello rojo vibrante de Alex y además otras seis cabezas.
—Ah, hablando del diablo —uno de los chico rió mientras se tiraba a sus brazos para saludarlo, estaba vestido de negro y si no fuera por su pelo de colores no lo hubiera visto.
—Max me estás apretando —dijo entre risas revolviendo su cabello cenizo con mechas de colores—. Sigues igual de pequeño, es adorable.
El chico no había cambiado nada y agradecía su personalidad brillante en esos momentos porque lograba distraerlo del nudo que se formaba en su garganta.
Un chico más alto y de cabello café oscuro con dos pequeñas y finas trenzas cruzando su lado derecho, se acercó y le dio la mano para luego abrazarlo.
—Vinimos lo más rápido posible, no teníamos noticias de ti hace años y nos preocupamos cuando llamaste, Pierre —Daniel (Dani cómo le decían) habló—. Por suerte no estábamos en ninguna misión, bueno al menos nosotros no, Lewis sí.
Pierre suspiró agradecido. Lamentaba encontrarse de nuevo con todos ellos en esas circunstancias, sabía que los demás tenían sus asuntos, pero ya no tenía escapatoria así que cuando Alex le trajo los perfiles de los chicos no dudó en llamarlos.
Revved Up Renegades, el grupo élite de combate y espionaje, estaba formado por seis chicos. Ellos y Speed Demons se habían conocido una vez que habían visitado la Ciudadela por temas de trabajo, en realidad Pierre ya había escuchado hablar de ellos cuando estaba siendo entrenado, pero nunca había pensado en encontrárselos.
No habían empezado bien pues su forma de presentarse a la Ciudadela no había sido la mejor, derribaron todo su sistema de seguridad y cuando Pierre y Jaw entraron ese día al garaje, ellos estaban ocupando el lugar. Se habían sumido en una especie de combate cuerpo a cuerpo, y no acabó hasta que Pierre estuvo siendo apuntado por cinco armas mientras sostenía el brazo de Lance en una llave sujetándolo contra el escritorio.
Ah, buenos tiempos pensó Pierre. Negó con la cabeza difuminando los recuerdos y volvió al presente.
—Lo siento mucho, Lewis —se disculpó con el chico que le sonrió y sacó importancia al asunto—. Escuché que estabas encubierto, ¿en qué lugar trabajabas ahora?
El nombrado se acercó, sus botas sonando sobre el suelo.
—En Tsunoda Corporation.
Los ojos de Pierre, Jaw y Alex se abrieron, definitivamente no esperaban esa respuesta. Rápidamente Lewis le explicó que su institución le había asignado la misión de infiltrarse para buscar información sobre la nueva tecnología de la empresa, había rumores de que no era totalmente digna de salir al mercado.
—Oh Dios —Alex apretó los lados de su nariz, ahora todo calzaba en su lugar.
—Benjamin seguramente quería esa tecnología nueva por eso contrató a Kimi y Esteban para eliminar al señor Tsunoda —el líder de Speed Demons habló, su padre había planeado todo desde un comienzo.
—Lamento interrumpir, pero ya han puesto a salvo a Shotaro —habló Jaw mirando su reloj, habían previsto que cuando los Gasly se enteraran de que el señor Tsunoda sería buscado para ponerle a salvo, ellos saldrían a atacar.
La Ciudadela estaba vacía, había empezado a gotear levemente y solo estaban ellos junto con los autos. Todos los chicos estaban armados salvo por Alex que solo portaba el chaleco antibalas por precaución.
—Bien, ¡a sus posiciones! —Pierre sudaba frío, estaba aterrado por dentro, hace años que no veía a sus hermanos y por más que no tenía pensado encontrarse con ellos, el destino le había jugado una mala pasada.
—Max y Lewis se quedan con Pierre, Lance, Dani y yo estaremos preparados por si necesitan apoyo —anunció Arthur, su voz grave resonando por el lugar y su equipo siguiendo sus órdenes.
En pocos minutos Gasly apoyado sobre la parte delantera de su Audi R8 esperaba a que sus parientes hicieran su entrada, a su lado Max cargaba su arma y Lewis hablaba con Arthur a través del intercomunicador.
—Hay movimiento en el perímetro —la voz de Alex alertó a los demás, a pesar de que esperaban que usaran la puerta para entrar, de alguna manera los Gasly encontraron la manera de hacerse presentes desde las sombras.
—Pierre... —murmuró su primo al detectar movimiento.
Jaw bajó el arma al ver una figura pequeña reconocida, algo coja, caminar hacia ellos en la oscuridad, Alex prendió las luces del auto iluminando al recién llegado.
—¿Yuki?
El nombre del chico salió ahogado, al instante Pierre bajó también su arma. El japonés caminaba lento hacia ellos, su pierna hacia el esfuerzo de seguir adelante y sus manos habían vuelto a ser atadas. Los ojos color negro se encontraron con los de Pierre que en ese momento quiso ir a ayudarlo.
—¡No! —le gritó Yuki—. No te acerques.
El líder paró entre sus pasos, cuando el menor le advirtió y una risa bastante conocida se escuchó poniéndole la piel de gallina. Por detrás de Yuki salió Esteban quien gracias a la poca luz había pasado desapercibido, el motor de un auto resonó y Pierre supo que Kimi estaba allí, confirmándolo cuando las luces delanteras se iluminaron.
—A pesar de que le contamos sobre ti, él sigue protegiéndote —el pelinegro sonrió conectando miradas finalmente con su hermano mayor.
—¿L-Lewis?
La voz de Yuki resonó en el lugar, ronca y dejando notar que había estado gritando. Sus ojos miraban al lado derecho de Pierre donde pudo escuchar un suspiro lastimero.
—Yuki, lamento que te enteres de esta manera —habló rápidamente el mayor, no tenían tiempo para dar explicaciones y al parecer el lo entendió pues no volvió a preguntar nada, aún así tenía tantas dudas que sentía que iba a desmayarse de como giraba su cabeza.
Kimi bajó del auto ante la mirada de los demás y colocándose al lado de Yuki tal como su hermano, miró hacia Pierre, sus ojos amenazando los del Gasly mayor.
Pierre rápidamente pensó en cómo sacar a Yuki de allí, pero cuando escuchó el sonido de dos armas siendo cargadas a su lado, paró.
Max y Lance le estaban apuntando a Esteban.
Kimi estaba pasivamente al lado del menor, sus manos atrás de su espalda, al contrario de Esteban que ahora apuntaba a la cabeza de Yuki.
—Es hora de hablar, Pierre.
El dedo de Esteban estaba sobre el gatillo y Pierre intentaba calmar las ganas de tirarse sobre su hermano y golpearlo. El pelinegro mantenía una sonrisa socarrona sobre su rostro, sabía que tenía la ventaja por el momento pues su hermano mayor no haría nada si no quería que Yuki terminara con un agujero en su cráneo.
Con un movimiento de brazos el líder de Speed Demons ordenó que sus dos acompañantes bajaran sus armas, Max siendo el que menos quería hacerlo, pero terminó por cumplir cuando Lewis lo miró.
Esteban alejó el cañón del arma de Yuki y éste suspiró algo aliviado, vio lentamente como Pierre intentó nuevamente acercarse a él, pero paró luego de que otro objeto se presionara sobre su cabeza, esta vez del lado contrario.
—No, no, no hagas estupideces hermanito —habló Esteban acompañando sus palabras con un movimiento del dedo índice en el aire, ahora él estaba libre pero su hermano había ocupado su lugar.
Yuki volvía a estar en peligro inminente.
El "hermanito" se deslizó por la lengua de Esteban como si fueran miles de cuchillos apuntados hacia a Pierre, quién los recibió dolorosamente, pero sin mostrar señal de que lo había afectado.
Escuchar esa palabra había sido un golpe bajo, ninguno de los hermanos Gasly le decía así desde que Gabriele había muerto.
—¿Qué es lo que quieres? —escupió ya cansado Jaw, había bajado su arma con los demás, pero aún estaba lista para disparar si se presentaba la ocasión.
Los ojos de Kimi viajaron al menor y Jaw creyó ver un rastro de culpa, pero no pudo confirmarlo pues su mirada volvió a ser fría en segundos. Unos pasos se acercaron y el pelinegro pudo ver como su primo se paró en frente suyo, su respiración se atascó cuando una mano subió y peinó sus cabellos juguetonamente.
El sonido de los revólveres siendo cargados volvió a llenar el aire, la mandíbula de Pierre estaba apretada e intentaba mantenerse a raya.
—Kimi —dijo Esteban con su mano todavía en los cabellos del menor, el sonido de recarga volvió a sonar y junto con él se oyó un sollozo. Tenía el poder y lo usaría, mandó una advertencia a través de su hermano.
El rostro de Yuki estaba siendo empapado por sus lágrimas, temblaba por completo y apenas podía mantenerse parado. Pierre lo miraba con su cara totalmente descolocada, la ira, la impotencia y la tristeza estaban presentes en cada parte de su fisonomía. El arma se presionó más fuerte sobre su cabeza y un gemido lastimero salió alto haciendo que el cuerpo del corredor reaccionara instantáneamente intentando correr hacia él.
—Esteban, basta.
El nombrado rio alto y se alejó de Jaw que soltó todo el aire que estaba reteniendo y que fue reconfortado con Alex, que no había pronunciado palabra desde que todo había comenzado, seguramente preocupado por sus otros miembros.
—¿Ya estás pidiendo que pare? —caminó lentamente, sus botas cada vez más cerca de Pierre—. Pero si apenas estamos empezando, Pierre.
—Déjalos fuera de esto —los ojos del líder irradiaban furia—. Me quieres a mí, así que déjalos ir.
La mirada del más alto viajó por todas las caras de los presentes, se tomó su tiempo en decidir, arrugó su ceño y negó con la cabeza.
—No.
La lluvia seguía cayendo, volviéndose más fuerte con el paso de los minutos. En la oscuridad, Arthur y los demás todavía seguían esperando órdenes de Alex. Aún no era el momento.
Un movimiento de mano hizo que Kimi arrastrara de los cabellos a Yuki y lo arrodillara enfrente de Pierre. Sus miradas se conectaron y el líder pudo ver finalmente la cara del otro por completo. Su rostro estaba lleno de moretones, hinchado, tenía cortes en el labio y su cabello estaba despeinado, aún seguía atado en sus manos y Gasly pudo ver un rastro de quemaduras e intento de estrangulamiento. Aún en ese estado Yuki se las ingenió para sonreírle a Pierre, intentando tranquilizarlo de alguna manera.
Yuki sabía que el corredor no tenía la culpa de que él estuviera en ese estado, pudo ver en sus ojos el arrepentimiento y las ganas de llorar aumentaron. Pierre Gasly había tenido una vida de mierda, eso, Tsunoda podía asegurarlo, sobre todo luego de que sus hermanos le contaran su historia. Cuando le contó lo de la persecución de la policía junto a Jaw no pudo entenderlo, pero ahora supuso de que estaba intentando escapar de su pasado y a pesar de que los años pasaron, Pierre no pudo esconderse de su destino y aquí se encontraba.
—Juguemos a algo, ¿sí? —Kimi levantó la cabeza del japonés por sus cabellos, el menor siseó ante el dolor—. Por cada respuesta incorrecta que me des cuando te pregunte, Yuki recibirá un golpe.
—Kimi, basta por favor —Jaw susurró ganándose una mirada de su primo.
—Ah, Marc —suspiró Kimi—. Este no es un tema que te incumba, no te metas.
Si Kimi lo llamó por su nombre entonces había sido una advertencia, en su infancia sus mayores lo llamaban por "Marc" cuando lo regañaban o le daban un aviso para que parara con lo que sea que estaba haciendo. Pierre lo miró y le asintió, a regañadientes dejó de participar en la conversación.
—Antes de que preguntes algo, tengo que decirte que no sé nada sobre la tecnología nueva de las empresas Tsunoda —Pierre habló rápidamente.
—No es sobre eso, Pierre —la voz fría de Kimi sorprendió al líder, su menor ya no tenía esa voz aguda y alegre que antes poseía, no era ese tono juguetón de su infancia.
—Es una pregunta simple, no te preocupes, Pierre —segundeó Esteban.
El agarre en los cabellos del japonés aumentó y se preparó mentalmente para el maltrato que llegaría, internamente rogaba que Pierre respondiera bien, pero habiendo pasado días con Esteban sabía que éste preguntaría algo que tocaría los nervios del mayor.
Intentaría quebrarlo.
El silencio reinó, los dos pares de ojos de los hermanos Gasly estaban sobre su familiar.
—¿Por qué nos dejaste?
La voz de Esteban sonó suave pero aún así Pierre sintió como si le hubieran pateado el estómago, sus piernas flaquearon por milésimas de segundo pero logró recomponerse. De todas las cosas definitivamente no se esperaba esa pregunta y la verdad era que no tenía una respuesta inmediata.
Pierre no sabía objetivamente el por qué los había dejado, tal vez era más de una razón.
Su boca habló antes que su mente.
—No lo sé.
Un jadeó grupal salió de los presentes ante la respuesta del líder, quién al ver su error se paralizó dejando que el miedo lo consumiera.
Un sonido seco seguido de la caída del cuerpo de Yuki al suelo fue lo que lo sacó de su parálisis. En el cemento mojado el menor escupía sangre a la vez que se tomaba el rostro con una mano.
—Estoy bien, estoy bien —murmuró el japonés sintiendo su ojo hincharse, pero al mismo tiempo intentando despreocupar a Pierre.
—Respuesta incorrecta —bruscamente el menor de los Gasly tomó al empresario arrodillándolo de nuevo—. Otra vez, ¿Por qué nos dejaste? ¿Por qué demonios dejaste a tus hermanos indefensos, solos, en ese mundo de mierda?
—Yo-
Esteban lo cortó con el revólver que había salido nuevamente, sus manos apretaban tanto el arma que sus venas estaban visibles sobre la piel.
—No te atrevas a decir que tú no querías hacerlo, pedazo de infeliz —escupió fuertemente—. No digas esas palabras porque juro que le vuelo los sesos a tu mocoso.
Pierre sentía que se ahogaba, un arma le apuntaba a él y otra a Yuki. Un movimiento en falso y ambos morirían. Esteban se alejó, su pecho subiendo y bajando fuertemente.
—No sabía que hacer —respondió finalmente—. Y esa es la verdad, era demasiado para un niño de mi edad. No sabía cómo lidiar con toda la situación, menos con la muerte de Gabriele, así que hice lo primero que se me pasó por la mente: escapar como un cobarde.
Ambos hermanos lo miraron, luego de unos segundos Kimi se acercó y puso en su cara el cañón, las manos le temblaban y algunas lágrimas estaban saliendo de sus ojos.
—Podrías habernos llevado contigo, podríamos haber escapado juntos —susurró fuertemente, el arma moviéndose esporádicamente entre sus dedos—. Pero no, no hiciste nada, en cambio nos abandonaste. Nos dejaste en manos de gente que nos rompió, nos destruyó desde adentro y nos convirtió en máquinas, en objetos.
Las palabras salían dolorosamente, Pierre lloraba en silencio junto con su hermano. No se perdonaría nunca el haberlos dejado atrás, era el error más grande de su vida.
Kimi cambió su dolor a furia, su rostro dejando de llorar.
—Eres la persona más inmunda de este planeta, Pierre Gasly —la punta del arma tocó su frente e inmediatamente el líder cerró los ojos, algunas lágrimas se escurrieron—. Y por eso no mereces vivir.
Un sonido reconocido por todos rajó el aire.
Yuki se tiró hacia adelante dejando salir un grito, sus manos intentando alcanzar el cuerpo de la persona más importante en esos momentos.
Y fue cuando un relámpago iluminó el cielo, que Pierre cayó sobre sus rodillas.
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gasoline and fire ★ yukierre
FanficYuki odiaba su vida dónde tenía que hacerse cargo del negocio familiar, quería sentirse libre. Quería sentir la adrenalina correr por sus venas. Por eso cuando su mejor amigo Oscar lo llevó a un ambiente totalmente diferente, sin asistentes ni carpe...