Prólogo

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"Buck, ¿por qué hay un hombre desnudo en tu cocina?" preguntó Maddie, visiblemente desconcertada.

 Buck abrió los ojos sorprendido y corrió hacia la cocina. ¿Cómo había acabado así? con ese tritón paseándose desnudo por todas las habitaciones de su casa.

Se encontró con Edmundo,  revoloteando entre sus utensilios de cocina con curiosidad, examinando cada objeto como si fuera una rareza del océano.

"¡Edmundo! ¡Te dije que no tocaras la estufa!", exclamó Buck, tratando de mantener la compostura mientras intentaba cubrir al tritón con un delantal.

"Maddie, este es... Edmundo. Es... parte de un... proyecto de conservación marina", balbuceó Buck, improvisando una excusa mientras intentaba disimular la presencia del curioso tritón en su hogar.

Edmundo, por su parte, parecía completamente ajeno al revuelo que había causado, jugueteando con una esponja de cocina y examinando la licuadora con fascinación. La situación era surrealista, pero Buck sabía que algo así solo podía llevar a más sorpresas y complicaciones en su vida.




















Buck y sus emprendimientos, pero bueno. ¿Qué le deparará en el futuro a Buck y a su 'Tarzán marino'? ¡Descúbrelo en este emocionante viaje lleno de insomnio para mí, conmovedor para algunos! Y ya saben, nadaremos, nadaremos en el mar, el mar, el mar.

¿Qué hay que hacer?

Nadar... nadar."

Besos bañados de salDonde viven las historias. Descúbrelo ahora