"Un Hechicero Del Clan Inumaki En BNHA..."

Capítulo 6: {Academia U.A}

|Lugar: Casa de los Hikari|

Ya han pasado dos semanas desde que Hikari recibió la carta de recomendación firmada por su padre y con aprobación del director, desde entonces Hikari fue a la playa Dagobah para entrenar debido a que todavía no había logrado limpiar toda la playa pero si una gran parte. Ahora mismo el peliblanco estaba haciendo algunos ejercicios en su habitación, se le podía ver respirando agitadamente y bebiendo una botella de agua, tenía un short deportivo junto una camisa sin magas de color negra... Durante este tiempo Hikari logro mejorar mucho su discurso maldito logrando resistir por más tiempo cuando grita o alza el tono de voz durante un periodo de tiempo más largo, aun así la regeneración le ayuda bastante en eso, ya que si bien podía resistir mucho más que en su mundo anterior pero ahora dependía mucho de cuan rápida sea la regeneración en su cabidad bucal para soportar palabras más fuertes... Hablándo de eso, con respecto a los kanjis.

Esto último eran más difícil de controlar que su discurso maldito, no tener una debilidad pero haberse ganado otra por la habilidad que escogió, era algo... Frustrante. Pero sin duda, su habilidad con los kanjis que Hikari denominó "Kanji Dialect" es una habilidad que permite proyectar el significado de los kanjis atraves de ataques por medio de pronunciar el significado y este se manifiesta atraves de la cavidad bucal del usuario cuando se activa. Los kanjis pueden amplificarse atraves del discurso maldito para ampliar su poder destructivo, pero el costo es un gran desgaste físico y a la vez un uso excesivo de la capacidad regenerativa del usuario...

Esto implica que cuanto más fuerte sea el Kanji, más se desgastan sus cuerdas bucales sufriendo pequeños o fuertes efectos negativos por el uso del sígnicado. La regeneración anula eso, pero cuanto más use el mismo Kanji daña más al usuario y ni hablar de combinarlo con el habla maldita...

*Suspiro*

(Quedan cinco días para que asista al examen de admisión, me preguntó como sera esa academia...) Hikari toma un poco de agua de la botella en su mano y se sienta en una silla cercana (...¿Es irónico que eligiera participar en el examen de admisión cuando tenía la opción de no hacerlo? Para ser honesto no lo pensé mucho...) el peliblanco puso cara de -.- y se inclino para atrás mientras miraba el techo.

El peliblanco salió de sus pensamiento cuando se escuchó la puerta de su habitación abrirse. El chico pudo ver una mujer de cabello blanco lazeo y el mismo color de ojos que Hikari.

—Hijo, tu padre y yo vamos a salir ya que nos llamaron del trabajo... —la mujer entra a la habitación mientras mira a su hijo con tranquilidad—, hay comida en la cocina y llamanos si necesitas algo.

—Salmon...—Hikari asintió con tranquilidad y luego se acomodo en la silla mientras volvía a mirar al techo—.

—...Hikari...

El chico la mira.

—¿Estas bien? Pareces más serio que de costumbre... —lo mira un poco preocupada—.

Hikari ladeó la cabeza.

Para ser sincero, a la madre le costaba mucho descifrar los pensamientos de su hijo ya que lo que el le trasmitía era mediante acciones o gestos que el hacía. Aunque... Para la madre era algo doloroso ver así a su hijo, aquella mujer era alguien que se preocupa por sus seres queridos y así era aunque siempre mantenía una actitud fuerte e modesta ante las situaciónes, pero siempre estaba atento a la gente de su alrededor y sobre todo a aquellos que consideraba importantes.

Era doloroso para la madre, porqué... Cuando ella era niña, no sabía como controlar su quirk y eso la llevó a mantenerse asilada de la gente de su alrededor porque su don era más que de un héroe, el de un villano parecía. La gente se alejaba de ella porque no hablaba mucho y parecía no estar muy interesada en relacionarse con otros, pero lo que no sabían era que ella no hablaba para evitar dañar a la gente con su don y esto conllevaba a que la gente se mantenga lejos de la gente.