Angels Hide.

Capítulo VII

Capítulo VII:

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#7. Tú serás la parte más triste de mi.

Una parte de mí que nunca será mía.

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ANGELS HIDE

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¿Por qué me dices ángel?

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―Te odio, Sasuke―

Eso me dolió. Aunque no tanto como cuando la vi con Rock Lee en la cama.

―Yo te odio más― Hable con rabia y ella dio media vuelta alejándose de mí ―Ángel―

Ese aroma a cerezas inundó el ambiente y yo observe como bloqueaba su móvil con bronca luego de ver aquel video donde Ino Yamanaka me la mamaba, yo solo quería que me viera con otra, que sintiera lo mismo que yo sentí cuando la vi con el imbécil de Lee. No le había enviado nuestro video, no había podido hacerlo, a último momento decidí eliminarlo.

Metí las manos en los bolsillos de mi chaqueta y camine a paso lento a nuestra fraternidad, Sakura y yo ya no íbamos a volver esa posibilidad se me hacía cada vez más lejana.

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―¿De que querías hablar? Naruto―

―Pasa― Le ordeno el rubio.

Yo me escondí detrás de la puerta cuando mi mejor amigo ingreso a su dormitorio con la Haruno detrás, una vez paso cerré la puerta detrás de ella. Sakura volteo asustada al  oír el portazo a su espalda y clavo sus ojos en mí.

―¿Qué haces aquí?― Preguntó retrocediendo unos pasos.

―Sasuke es quien quiere hablar contigo― Hablo el Uzumaki y se recostó en su escritorio dándonos espacio.

―Pues yo no quiero hablar contigo― Pronunció enojada avanzando unos pasos a la puerta de salida.

―Yo tampoco quiero hablar― Respondí hastiado cuando intento pasar junto a mi.

Ella frunció el ceño enojada estirando la mano para abrir la puerta pero antes que sus dedos tocaran el picaporte la tome de la cintura y la tire sobre la cama cayendo sobre ella.

―¿Qué carajos haces?― Chillo intentando liberarse y comenzó a retorcerse en la cama debajo de mi.

―Sasuke― Chillo Naruto aproximándose a la cama ―Suéltala―

―Que me sueltes, imbécil― Comenzó a gritar, sino se callaba iban a descubrirnos.

―Naruto― Lo llame pasando mi mano por la boca de la pelirrosa para callarla ―Tómala de las manos― Ordené ya más molesto por esa situación.

El rubio dudo unos segundos pero finalmente se colocó en la cabecera de la cama tomando a la pelirrosa de las muñecas y las apretó sobre su cabeza, ella clavo sus ojos en mí moviéndose para liberarse pero yo apoye más mi cuerpo sobre ella casi aplastándola contra el colchón.

―Ya me tienes harto― Bufe y solo podía recordarla semi desnuda en la cama con ese imbécil ―Te vas a arrepentir, molestia―

Naruto me miro con miedo cuando baje mi mano libre a sus piernas levantándole la falda escolar, la pelirrosa se retorció debajo de mí y yo clave mis ojos en ella, estaba despeinada, sonrojada y con los ojos llorosos. La culpa me invadió.