Angels Hide.

Capítulo VIII

Capítulo VIII:

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#8. Pero te quise y te quiero.

Aunque estemos destinados a no ser.

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ANGELS HIDE

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¿Qué pasa por la mente de una persona que ya no quiere vivir?

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―¡Ah!― Me queje cuando me lanzaron sobre aquel mugroso colchón en el suelo.

Me dolía horrores la herida mal cocida que aun supuraba en mi hombro pero dolió aun más cuando aquella mujer que cuidaba de nosotros volvió a los quince minutos con alcohol y algodón en mano.

―Quédate quieto― Ordeno arrodillándose a mi lado.

Yo casi no tenía fuerzas ni para moverme, me quito la ropa superior y me hizo gritar de dolor cuando pasó el alcohol por la herida de bala recién hecha, yo la mire enojado pero tome la sudadera de prisa con ni mano sana evitando que me la quitara. Magna sonrió con malicia.

―Esto te mereces por intentar huir― Murmuro sádica levantándose del suelo y me lanzó una botella de agua que la tome con mucha dificultad con la otra mano ―Mocoso mal agradecido― Me insulto cuando abrió la puerta de aquel cuartucho para irse.

―Todos van a enterarse de lo que nos hacen aquí― Le dije pasando la sudadera empapada en sangre seca por mis brazos para cubrirme del frío y también evitar que esa mujer me la quitara ―Yo voy a ir por Sakura―

Ella largo una carcajada interrumpiéndome y clavo esos oscuros ojos en mí aún con la puerta abierta, sabía que estaba muy mal herido como para intentar huir nuevamente.

―Olvídate de Sakura, mocoso y mejor alégrate que tu hermano vendrá por ti en unos días― Dijo burlona y se inclino levemente para quedar más a mi altura ―Vas a desear que tu hermano llegue lo antes posible― Me amenazo ―Estos últimos días van a ser los peores días de tu vida―

Yo trague grueso porque sabía que hablaba en serio. Itachi vendría por mi en exactamente quince días y serían tal como lo prometió Magna los quince peores días de toda mi vida.

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―Sasuke― Escuche su grito a mis espaldas yo lo ignore por completo y seguí avanzando por el campus ―Sasuke, carajo― Me insulto apurando el paso y ubicándose a mi lado.

Yo apreté la llave de mi coche entre mis dedos y lo observe de reojo, apure más el paso para llegar al estacionamiento del colegio lo antes posible  y el rubio volvió a bufar a mi lado. Sentía que en cualquier momento podría caer desmayado en medio del jardín escolar, el corazón me latía tan de prisa que en cualquier momento podría vomitarlo allí mismo, hacia años que no sentía tal ansiedad recorrer mi cuerpo.

―Sasuke―

―No, Naruto― Lo interrumpí calculando lo que quería decirme ―No puedo― Murmuré bajando el tono de voz ―No puedo abandonarla otra vez―

Naruto sonrió y apoyo una de sus manos en mi hombro.

―Lo sé. Yo voy contigo― Anuncio y agradecí en ese momento que ese atolondrado fuera mi mejor amigo.