Capítulo 2 - Hermanos

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[La versión sin censura está en Ao3: Noah_brown]
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Louis piensa que la vida es muy aburrida, tan monótona como se puede esperar de la misma. No tiene intereses particulares, no hay pasatiempos, no hay adicciones o algo así. Quizás lo único interesante es cuando puede matar a alguien, la forma en que sus víctimas mueren, la forma en que se aferran a la vida siempre es muy entretenido de ver.

Sin embargo, eso también se torna particularmente aburrida a largo plazo, siempre lo mismo, los captura, ellos se asustan, suplican, lloran, gritan, nunca hay nada nuevo.

Eso piensa hasta que conoce a este interesante par de hermanos.

Un hermano feroz, lo puede ver en sus ojos y un pequeño hermano tímido pero con una mirada cautelosa.

Realmente solo los tomó con él porque estaba aburrido. Pensó en matarlos cuando ya no los quisiera pero, por alguna razón, ellos eran muy entretenidos.

El primer día sorpresivamente el menor apareció en su habitación con un cuchillo, solo lo supo por que el niño dejó caer el pesado cuchillo al suelo, descubrió que el menor era particularmente silencioso y que si lo perdía de vista lograba esconderse en cualquier lugar, fue fascinante, al parecer algo que aprendió para esconderse del cerdo que parecían tener de padre.

Por otro lado el mayor, era feroz y fuerte, era claro que el niño había tenido que asumir una gran presión entre los dos. [Censura]

Fue divertido en sentidos que no esperaba que lo fueran.

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Thomas no le gustaba Louis, en palabras simples es lo que conocía como un loco aburrido, sabía que no se equivocó con él cuando logró oler a sangre.

En su vida pasada solo percibió esto en viejos hombres que mataban por años, eran asesinos seriales que nunca son atrapados.

Por eso quizás intentó matarlo, por supuesto su cuerpo era demasiado débil que no pudo sostener el cuchillo. Fue descubierto pero  contrario de lo esperado Louis estaba tan loco que solo se rió, fue molesto ser vigilado, tenía suficientes problemas con escuchar a un niño llorar de miedo sin parar, le daba dolores de cabeza.

Contrario a lo esperado eso pareció llamar la atención del loco por lo que recurrió a pegarse a su hermano lo más que podía.

Aún no podía hablar del todo bien y se negó a hacerlo frente a Louis.

— ¿Estás bien? — Alastor tocó su cabeza con suavidad y Thomas se sintió inquieto, solo un poco, aún se estaba acostumbrando a todo esto.

— Si, hermano… — Thomas miró a otro lado, había estado practicando mucho, así que era la primera vez que lo decía correctamente.

Cuando Alastor no respondió lo miró solo para ver que esté aún lucía sorprendido.

— ¡Thomas! — Era claro que Alastor estaba feliz de que lo llame correctamente, para Thomas era insignificante pero aún se dejó abrazar por un efusivo Alastor.

Louis estaba loco, eso era muy claro pero de algún modo retorcido era un buen maestro, había enseñado a leer y escribir a Alastor quien lo aprendió rápido, el por su parte estaba recuperando el peso que necesitaba para su edad ya que estaba enfermizo.

— Escuchen aquí, la imagen de todo buen hombre son los modales y el respeto. — Thomas se había dado cuenta que Louis sabía de etiqueta, se preguntó sobre la historia y pasado de este extraño hombre. — Un caballero al que todos admiren, uno que todos adoren en la manera en que nadie sospechara de ti si es que haces algo mal. — Esas palabras no deberían ser malas de no ser que estuviera jugando con un cuchillo de cocina y ahora Thomas no es que no haya visto locos como estos antes o no haya convivido con ellos, simplemente siendo un niño se siente inquietantemente perturbado.

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