Thomas no está orgulloso de su vida pasada ni de nada de lo que hizo en esos tiempos, después de todo hizo cosas horribles a personas solo por dinero.
Pero ahora mismo no podía pensar que fuera una mala experiencia, después de todo aquella vida y a pesar de lo mala que haya sido aún así es útil.
En el frenesí de los sucesos había capturado al hombre, por un momento sintió algún tipo de impulso o poder sobre sí mismo, algo que no podía explicar bien.
Tantos años reprimidos lo hicieron atacar al hombre y cuando se dio cuenta…
Thomas jadeo… asustado de sus manos con sangre.
Escuchó un gorgoteo y cuando miró más de cerca se dio cuenta, su padre estaba sosteniendo su cuello ahogándose con su propia sangre.
Ante esto Thomas no pudo evitar sentir náuseas, se sintió enfermo mientras se alejaba. Incluso si mató en su vida pasada eso no lo hace fácil ahora.
Mientras procesaba su primer asesinato en esta vida no fue capaz de escuchar la puerta abriéndose y solo reaccionó cuando escuchó un jadeo.
Ante el ruido Thomas se puso alerta mirando al lugar, había otro hombre, tenía un traje que parecía costar mucho. Una chica joven y otros dos.
— Pero miren esto, ¿Qué ha pasado aquí? — El hombre no parecía conmocionado, ¿Quién era él?
Parecía usar esos trajes de mafiosos, esos trajes en las películas antiguas. Thomas no dijo nada pero parecía mirar un punto en la nada.
El hombre desconocido se acercó hacia su padre y lo pateó con su pie.
— ¿Lo has mordido? Niño… eres una bestia. — Thomas lo mira un momento, su cabeza se siente confundida y distante. — Sabes que tu padre te ha vendido a mi, ¿No?
Thomas siente el sabor metálico en su boca y escupe a un lado mientras trata de limpiar su rostro.
— ¿Eres mi dueño ahora? — Finalmente Thomas habla hacia el hombre, sintiéndose nauseabundo con los recientes acontecimientos.
Por suerte el hombre se toma sus palabras con humor.
— Jajaja si que eres un niño listo, es bueno que lo entiendas, sin embargo pareces ser de los que muerden a sus dueños. — Ante esa respuesta Thomas se sintió molesto.
— Él no era mi dueño, era mi padre…
— ¿Tú padre dices? — El hombre parecía dudar y Thomas respondió.
— Soy su hijo, pero escapé y ahora que me encontró me vendió. Qué sea mi padre no lo hace precisamente el mejor padre. — Thomas finalmente mientras miraba a su padre que parecía a punto de morir si es que nadie hacía nada.
Entonces el hombre aún desconocido se acercó y puso su mano sobre el hombro de Thomas y se rió.
— Bueno niño, trabajaras para mi de ahora en adelante. — Al escuchar eso Thomas solo cerró los ojos, debía sobrevivir, debía ser fuerte.
— Bien. — Él lo acepta porque no hay otra opción y duda pueda negarse. — ¿Puede decirme su nombre?
— Aurelio Maranzano, sospecho que serás sin duda un miembro valioso. — Ante aquello Thomas solo bajó la cabeza y finalmente se desmayó.
Cuando por fin pudo despertar estaba en una habitación diferente, limpia y ordenada, era un poco extraño pero Thomas miró todo con confusión.
— Estás despierto. — Escuchó una voz suave y extrañamente familiar. Al girar vio a un chica, joven pero mayor a él. Su cabello rubio era algo destacable.
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Fabricante de Deseos
FanfictionResumen: Alastor tiene un hermano menor, atormentados por el abuso de su padre y la reciente muerte de su madre Alastor escapa con su hermano menor. Canibalismo y tortura, Alastor recurrirá a cualquier método posible para mantener a su hermano menor...