———————————————————Estaba decidido, haría cualquier cosa por Tomioka.
Se subiría a Montañas y se tiraría de ellas si fuera necesario.
Pero ojo, no es macabeo.
{Macabeo: Hombre sumiso a su pareja.}
—Iguro. — Llamó un Albino con cicatrices.
—¿Qué quieres? — La molestia se notaba en su voz, llevaba caminando durante horas junto a Sanemi y esta era la octava vez en menos de 10 minutos que lo llamaba.
—Me cansé.
—¿Tengo cara de que me importa? Tienes que ayudarme a buscar un lirio de araña azul, escuche a Giyuu decir que les gustan, tengo que conseguirle una.
—¡Son imposibles de encontrar!
Obanai negó con la cabeza, para después seguir caminando.
El heterocromatico escucho que aquella planta crecía en lugares arenosos, cálidos y soleados.
Tenía los lugares perfectos, pero no encontraba nada.
—Iguroooo.
No hubo respuesta.
—¡Igurooo!
...
—¡IGURO!
—¿¡QUÉ!?
—La encontré.
Sanemi apuntó hacia la flor, la cual parecía estarse apuntó de cerrar.
—Okey, quítate. — Empujó al Albino hacia el lado contrario, para después agacharse.
Saco la maceta con cuidado que llevaba en su haori, para dejarlo a un lado de la flor.
Comenzó a sacarla con cuidado de no romper la raíz, puesto que esta moriría si le pasaba algo a la raíz. La traslado con cuidado, intentando mantener todos los pétalos en su lugar.
—¡Listo! ya nos podemos ir.
Se levantó, yéndose hacia la finca de su pareja.
—¡Esperame, idiota!
Shinazugawa rápidamente se movió hasta llegar al lado de su amigo, puesto que sino lo hacia lo dejaría ahí tirado
[...]
Obanai estaba feliz por haber encontrado aquella flor que tanto le encantaba a su pareja.
Al llegar a la finca, sin dudarlo entró sin permiso.
—¡Giyuuu, lindohermosoprecioso! ¿Dónde estás?
—¿Oba? — Tomioka apareció en frente de su novio, quien rápidamente lo abrazo.
—Te extrañe.
El ojiazul sonrió ante eso, recibiendo gustoso y aceptando el abrazo. Acomodo la cabeza de el de ojos bicolor en su pecho para después hablar.
—Yo también. ¿A dónde fuiste?
—¡A conseguirte esto! — Se separó del abrazo, sacando de su haori la maceta con la pequeña planta que contenía. La tomó con ambas manos y la alzó como si de un bebé se tratase. — Te escuche diciendo que te gusta mucho así que te consegui una.
Giyuu río ante eso, tomó la maceta y acaricio con suavidad la cabeza de su novio.
—Yo dije lirio de araña rojo, Oba. — El mencionado casi quedo con la boca en el piso.
—¿Esa no es la que tiene el patrón en el jardín? — asintió. — ¡Aghhh... y yo que obligue a Shinazugawa acompañarme hasta la mierda!
—Tranquilo, esta me servirá para medicamentos. Así no tienes que ir a la finca de la oruga sin evolucionar. — Tomó la mano de Obanai y se fue con el hacia el jardín.
Saco con sumo cuidado la flor de la maceta, colocándola en una parte que le diera sol.
—¿Pero te gusta esa también, verdad?
—Me encanta. La prefiero mil veces antes que cualquiera. Su color es precioso.
—Es como el color de tus ojos.
Tomioka sonrió. Recibiendo otra sonrisa a cambio.
—Te amo, Oba. — Volteo a mirar a su pareja, quien rápidamente miro hacia otro lado.
Aún que ya le hubiera visto hasta los pecados a Tomioka (y viceversa) le seguía poniendo nervioso el contacto visual.
—Yo también, Yuu.
Giyuu soltó una pequeña risa, aún que sabía que no podría cambiar el nerviosismo de su pareja, le seguía dando algo de gracia eso.
—Bien. Buscare la forma de plantar más lirios de araña azul. ¿Me ayudas?
—No tienes ni porque preguntarmelo.
—Lo sé. — Se acercó a Obanai y depósito un corto beso en su cabeza.— ¿Me acompañas?
Y sin pensarlo, el de ojos bicolor asintió.
Pero ojo, no le hace caso en todo a Tomioka.
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Drabbles ObaGiyuu.
FanfictionCortas historias de un solo capítulo, de 100 a 600 palabras "Giyuu ama a Obanai, Obanai ama a Giyuu" 𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘰́ 𝘢𝘭 🥇 𝘦𝘯: #giyuutomioka 𝟐𝟓/𝟎𝟒/𝟐𝟒