Ni tan obagiyuu jjj
Aun que es bastante obvio, me inspire en "Té para 3" de Soda stereo.
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Cuando el agua término de hervir, comenzó a sacar las tasas del mueble. Las colocó encima de una bandeja para después meter las bolsas de té en ellas. Comenzó a servir el agua hirviendo y colocó dos cucharadas de azúcar en cada tasa, a excepción de una, la cual tenía 3.
“Tres cucharadas de azúcar, como le gusta“. Pensó Giyuu.
Colocó las tasas en una bandeja para después dirigirse a su sala de estar, donde lo estaban esperando.
El albino con cicatrices lo vio extrañado, pero esa mirada rápidamente se fue.
Dejó las tasas sobre el mantel de la mesa, para después sentarse al lado de Shinazugawa.
—Giyuu...
—¿Dime, Sanemi?— El ojiazul miro sonriente a su amigo.
—Volviste a servir tres tasas. — Pero recibió una mirada que transmitía tristeza.
Tomioka decidio no responder ante eso. El de cicatrices colocó su mano en el hombro del otro, acariciandolo.
Ambos suspiraron y siguieron en silencio. Giyuu se levantó y tomó las tasas, acomodando cada una en las esquinas de la mesa.
—Giyuu, ya basta. Tienes que superarlo.
No respondió.
Comenzó a tomar un poco de té, para distraerse.
No había nada mejor que una tasa para calmarse, ¿verdad?
—¿Y qué tal tu día, Nemi? — Intento desviar el tema, había intentado mil veces pero no podía.
—¡Dios! — Golpeo la mesa, haciendo que el agua hirviendo en las tasas salpicara por todas partes. — ¡Supera a Obanai! ¡Entiende que ya murió!
—No, él solo está tardando en volver a casa.
—Giyuu, por favor, supéralo por más que te cueste. El próximo año cumples veinticinco y has desperdiciado todo el tiempo pensando en algo que no pasará nunca. — Hizo una breve pausa para ir a abrazar a su amigo, quién había comenzado a derramar lágrimas. — Sé que te duele no poder aceptar eso. Pero no hay nada que podamos hacer.
El ojiazul dejó la tasa en la mesa, comenzando a limpiar el rastro de lagrima que tenía en sus mejillas.
—L-Lo extraño, Sanemi, m-me... me prometió volver con v-vida...— Le dolía. Dolía saber que la última promesa que se hizo con su amado no pudieron cumplirla. — Pude haberlo salvado... soy u-un inútil.
El llanto no lo dejaba hablar bien, no podía respirar y eso también le dificultaba el hablar.
El ojimorado, al no saber cómo consolar, decidio seguir acariciando el cuerpo de su amigo, en busca de tranquilizarlo.
Tomioka no podía dejar de pensar en todas las promesas que hizo junto a Iguro, y que ninguna pudieron cumplir.
“Se suponía que después de vencer a Muzan podríamos ser felices, adoptar un niño y cuidarlo con alma y cuerpo... me lo prometiste, Oba. Cumplelo, cumple lo que dijiste”.... Sí, todavía costaba aceptar el hecho de que no podrían volver a estar juntos.
Pero seguiría con la esperanza de volverse a ver con él.
Sin importar qué, se verían otra vez.
Y hacer todo lo que se prometieron.
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Drabbles ObaGiyuu.
FanfictionCortas historias de un solo capítulo, de 100 a 600 palabras "Giyuu ama a Obanai, Obanai ama a Giyuu" 𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘰́ 𝘢𝘭 🥇 𝘦𝘯: #giyuutomioka 𝟐𝟓/𝟎𝟒/𝟐𝟒