Luego de una misión donde tanto robin como superboy hacen equipo, su relacion va creciendo mas y mas hasta que ya no es una relacion de compañeros, ni de amigos, si no algo mas alla de las barreras del amor.
Actualizaciones cada jueves a las 2:00pm...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otro día en la torre Titan, un día normal para los héroes de la ciudad, donde nada fuera de lo común estaba sucediendo.
Gar y Jaime jugaban video-juegos, Donna entrenaba, Kori viendo televisión y como ya era costumbre, Dámara y Rachell estaban encerradas en sus respectivos cuartos.
Kon caminaba por hay, la verdad no tenía mucho que hacer, no se sentía de los ánimos para jugar y mucho menos para entrenar.
Solo caminaba por los pasillos, pensando en que podría hacer, cuando escucho algo de música proveniente de la habitación de la ojiverde, no era mucho lo que se escuchaba, pero si lograba oirlo.
Acercándose con sigilo, o por lo menos intentando, vio por la puerta, la cual de puro milagro, se encontraba medio abierta.
Logrando ver lo que la piel tostada hacia, sus ojos se abrieron como platos, la hermosura que conformaba cada trazo hacia que ese lienzo antes blanco, ahora formarse un hermoso dibujo de un bosque.
Un pequeño petirrojo posado en una de las ramas de un pequeño árbol, el juego de luces y sombras hacia que se viera tan realista, el reflejo de las nubes en un lago lo hacía magistral.
Admirando esa belleza de cuadro, se fue adentrando más en al habitación, ignorando el hecho que la portadora de robin no haya notado su presencia.
Viendo con gran devoción cada trazo que añadía nuevos detalles a la mezcla de óleo, sin duda quedo hipnotizado.
No sabe cuanto tiempo estuvo en esa misma pose, los movimientos de Dámara eran tan precisos y bellos, las manos con las que blandia su katana ahora movian delicadamente un pincel.
La mezcla de pintura y música clásica hacia un espacio mágico; en algún momento dado, la chica frente a el volteo su cabeza, pero no hacia el, si no hacia su paleta de pintura.
Debido a este movimiento pudo ver por pocos segundos la cara tan concentrada de la joven murciélago.
Sus ojos tal esmeraldas mostraban un brillo que jamás había visto en ella antes, la música sonó con fuerza después de unos segundos de silencio.
Sacando al joven Kent de un especie de trance al que había entrado, saliendo con rapidez del lugar Antes de que algo mas pasara.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
