Cap.10 sin la luz de tus ojos

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Pov: Dámara

El auto se estaciono en la Baticueva, las tres salimos y los demás bajaron de las motos, y algunos ya se estaban quitando el uniforme.

Cerré la puerta del Batimovil, y a los pocos segundos siento dos pequeños cuerpos abrazarme uno a cada lado.

Bajo mi vista para ver quienes eran los que estaban aprisionandome, y así me encuentro con mis dos pequeños hermanos, los únicos que evitan que yo sea la menor de la familia.

Helena y Terri.

El fruto del amor de mi padre y la gata y el pequeño tubito de ensayo, aunque tomando lógica, yo también soy uno.

-hola- salude.

-estas bien?- me pregunto Helena, yo la mire confundida.

-por que dices eso?

-es que nos contaron que un sucio ser extraterrestre te dio un pico en los labios- contó Terri.

-"sucio extraterrestre"?

-eso fue lo que Timy nos dijo- explico la pequeña, sin dejar de abrazar mi pierna.

El resto del día fue como siempre son en la mansión, los chicos no quisieron soltarme en ningún momento, alegando que me protegían del sucio extraterrestre.

Sumando algunas preguntas de mis hermanos si estaba bien y algunas de mis hermanas preguntando por mas detalles y de como me sentía.

Y tambien con algunas preguntas de Jason querían do estrangular a Konner.

También hable con Alfred, y juntos hicimos algunas galletas para los pequeños, pero a pesar del plan original, los demás también se metieron para robar algunas.

Y en este poco tiempo he visto a Tim mas enojado de la usual, seguramente tiene que ver con lo que dijo en la torre.

Se siente traicionado por lo que ocurrido, y lo entiendo, en parte, ya el sentimiento de la traición es horrible, y lo peor es que nunca viene de un enemigo.

Han pasado horas desde que he estado en la torre, la poca luz de la ciudad pasaba suavemente por la ventana abierta de la habitación.

Hoy no fui a patrulla, debido a que Alfred me lo prohibió por ahora debido a las heridas que aun tenia.

Miraba hacia la ventana, mirando las estrellas, generalmente las nubes oscuras las cubrían, pero hoy era una noche despejada, donde la luna iluminaba todo.

—luna quiere ser madre, y no encuentras querer que te haga mujer, dime luna de plata, ¿que pretendes hacer con un niño de piel? Ahh ahh hijo de la luna— cante, realmente amaba esa canción.

Miraba las estrellas, sentía que buscaba algo, aunque en realidad no había nada que buscar.

—ya Dám?— pregunto Helena.

—Ya voy— respondí, cerré la ventana, pero no completamente, para acostarme en mi gran cama, donde ya estaban Helena y Terri. Me acomode en medio de los dos, para que luego me abrazaran.

Tal vez lograra dormir.

Tal vez lograra dormir

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Pov: Konner

Horas ya habían pasado, era la tarde noche, estaba aburrido, y la verdad no quería jugar.

Jon me había escrito, he iban a tener una cena en la casa de los abuelos, así que luego de avisar a Kori que estaría fuera partí.

Minutos después ya había llegado, y por fin la cena inicio, todos hablaban con tranquilidad o alegría, (característica de la familia Kent), sobre como les había ido últimamente.

Todos menos yo, quien solamente jugaba con la comida, sin siquiera haber probado bocado.

Solo podia pensar en que algo me faltaba, pero no sabia que, y eso me a estado pasando desde la mañana.

—estas bien? Querido— pregunto Ma, y yo no respondí.

—le gusta Dámara— hablo de repente Jon, a lo que todos lo miraron.

—que?! NO!—

  —y dijo que se quiere casar con ella— siguió hablando.

—yo nunca dije eso!!—

—lo dijiste con los ojos— alego el, yo solo lo miraba con una cara confundida.

Algunos (cofcofLoiscofcof) solo rieron levemente, otros quedaron confundidos y otros solo sonrieron.

Luego de ese... incómodo momento, la cena termino minutos después, así que me despedí y salí devuelta a la torre.

Por el camino, me termine metiendo en mis pensamientos sobre lo que dijo Jon, que me gusta Dámara? Era una posibilidad, que ella este enamorada, como dijo Alex, se desconoce.

Estaba volando boca arriba lentamente, no tenia prisa por volver, Miraba hacia las estrellas, aunque en realidad no las miraba como tal, tan solo yo estaba en un viaje astral y ellas estaban por enmedio.

Cerre los ojos por un segundo, pero lo que parecía ser el brillo de las estrellas seguía en mi mente, pero había algo diferente.

Algo verde, parecido a la kriptonita, brillante.

Intentaba pensar de donde venia, y lo primero que se me ocurrio fueron un par de ojos, identicos a los de ella.

Mis pensamientos terminaron al sentir como mi cabeza choco contra algo, un poste de luz dañado.

Alce la vista, solo para encontrame con el hogar de la persona que domina mis pensamientos.

Ciudad Gotham.

La pesada niebla y el fuerte olor me hacian sentir pesado.

Pero ya estaba aquí, no?

Segui volando, y en cuestión de segundos llegue a la mansion.

No sabia donde se encontraba cada habitación y de quien era, pero conocía la habitación de Tim y el me había dicho que la de Dámara estaba justo al lado.

Mire la ventana, no estaba totalmente cerrada pero no quería ser grosero y entrar como si nada, asi que toque un par de veces.

Segundos después logro ver a Dámara pararse de la cama y abrir la ventana, haciendo que nuestras caras vuelvan a estar muy cerca.

—Konner??— pregunto, algo confundida.

—hola— respondí, como si fuera normal.

—que haces aqui?!- volvio a preguntar, y yo no tenia excusas preparadas para estas situaciones.

—te lo dire, pero aquí no, no vaya a ser que los chicos se levanten y me ataquen— comente, señalando hacia la cama, donde se podian ver dos cuerpitos dormidos, pero ellos siendo murciélagos, yo no me iba a confiar.

No dijo nada, solo asintió, se volteo y yo fui hacia el techo, donde minutos despues, ella llego.

Ahora a ver que le digo.

Ahora a ver que le digo

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Tus Ojos Color KriptonitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora