Después de que la madre de Wendy falleciera, ella se vio obligada a mudarse a Isla Nublar y reencontrarse con su padre, Owen Grady, a quien no había visto desde sus 5 años. La relación esta colgando de un hilo, y sus problemas tardarán en resolverse...
EN EL INSTANTE que se enteró donde iba a ir, porque y cuanto tiempo tenía para empacar, Wendy entró en pánico. Desde que su madre falleció todos los objetos que ella le compró parecían más preciados, lo cual es malo, ya que eso hace que más de media habitación sea importante, pero tiene que llevar equipaje ligero.
En los primeros días separó la ropa que realmente quería y la guardo. Luego revisó que objetos preciados iba a llevar, cuales realmente valían la pena conservar. Para los últimos días solo revisaba y revisaba las cosas para asegurarse de no olvidar nada.
Su abuela fue el mayor apoyo emocional durante este tiempo, porque su tía no serviría de nada y no quería poner ese peso en los hombros de su novia, Gemma.
La alarma suena a las siete. Odia despertarse temprano, y más tarde encontraría a alguien con quien quejarse de ello, quizá incluso alguien a quien culpar por tener que madrugar. Con mal humor, Wendy se forzó a despegar su cuerpo de la cama, vestirse e ir a desayunar, cosa que realmente no hizo, porque no tiene tanto apetito cuando está nerviosa u ocupada.
Los padres de Gemma se ofrecieron para llevarla al aeropuerto, su abuela también quería ir, pero era Wendy la que no quería irse. Sabía que a todos le dolía su partida, tanto como a ella le duele partir.
En el aeropuerto todo se sentía abrumador y triste. Con una mochila pesada y un gran bolso Wendy miraba entre los padres de Gemma, Gemma y su abuela, no podía creer lo que le estába pasando, ¿realmente se tenía que mudar? Y a una isla con dinosaurios encima...
Ya tenía sus auriculares colgados en su cuello y conectados a su celular. Le dio un largo abrazo a su abuela, un dulce beso seguido de comentarios de despedida y paso a saludar a los padres de Gemma, un simple abrazo y obvio más comentarios de despedida. Y finalmente Gemma, tuvieron que abrazarse por un largo tiempo, ya que ninguna quería ser la primera en separarse. Gemma plantó un rápido y dulce beso en los labios de Wendy, antes de empezar con su recordatorio de mandar mensajes, llamadas y fotos.
El avión se sintió más aterrador que de costumbre, no le gustaba estar tan sola. Para el momento en el que tenía que subirse al barco ya estaba exhausta y el hambre la estaba matando, la única solución que se le ocurrió fue meterse un chicle en la boca.
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Al llegar a la isla noto dos cosas, que había una cantidad de gente impresionante, y que no veía a su padre por ningún lado. Miro al rededor por un rato, tratando de reconocer entre las personas la figura que ella creía que era su padre, pero ni siquiera recordaba del todo como se veía aquél hombre al que tendría que llamar "papá."
Sus ojos aterrizan en alguien que la observa, y efectivamente es Owen. Wendy respira profundamente y se aproxima. Owen no puede creer lo que ven sus ojos, esta no es la niña de 5 años con la que el una vez convivió.
Wendy se para frente a su padre, esperando que el empiece la conversación. Owen piensa, y mientras piensa los dos se quedan en un silencio incómodo.
-Bueno, estás más... Grande de lo que esperaba-. Dice Owen, viendo a su hija de pies a cabeza.
