Esto es un What if? de the house of the Dragon, principalmente debo informar que hay muuuucho hate hacia los Hightower que conocemos, porque la verdad es que me caen mal y si por mí fuera los estaría quemando cada dos por tres, aceptó críticas y si...
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Los primeros príncipes de Dragonstone se encontraban frente a sus padres, la noche anterior habían decidido que le contarían a sus padres y reyes de su deseo de contraer matrimonio, estaban nerviosos y emocionados al mismo tiempo, les preocupaba más la reacción de su madre que la del mismísimo rey, pues la reina Rhaella era sumamente importante para los príncipes y si ella se negaba les dolería, pues ella siempre había apoyado sus decisiones, por esa misma razón la adoraban tanto, cuando sus decisiones no les harían bien, la reina se los hacía saber, con esa dulzura que la caracteriza y su enorme capacidad de hablar calmadamente incluso en las situaciones más acaloradas.
- Majestades, hoy deseamos expresarles nuestro deseo de casarnos - a la reina le brillaron los ojos, ahora comprendía que su plan había funcionado.
- Me alegra que piensen en eso, he recibido y seleccionado varias propuestas que nos favorecerían mucho - expresó el rey sonriente mientras que los jóvenes lo interrumpieron al mismo tiempo.
- Mi rey, escuche por favor - pidieron y Aegon continuó.
- Mi rey, yo deseo casarme con Rhaenyra, la he amado desde que tengo memoria y sería un honor para mí casarme con ella y ser su consorte en un futuro - explico el platinado menor mientras que el rey fruncía su ceño mostrando su clara confusión y molestia por la propuesta.
- Me niego, no pueden casarse - dijo el rey y los restantes en la habitación lo miraron fijamente.
- ¿Por qué no podrían? - preguntó Rhaella.
- Porque así lo mando yo, además no deseo unir mi sangre con la Hightower - expresó causando la molestia de la reina.
- Te recuerdo que ya lo hiciste esposo, y si te niegas ten por seguro que se casarán a escondidas - aquello sorprendió a los jóvenes, ¿Cómo sabía su madre de sus planes?.
- No serían capaces - gruñó el rey y la reina sonrió con cinismo.
- Te aseguro que si, y yo sería la primera en apoyarlos, así que te sugiero aceptar la propuesta querido esposo, porque lo harán de igual manera - le dijo con una sonrisa inocente ahora mientras que el rey suspiraba resignado y molesto.
- De acuerdo, tienen mi bendición para casarse - dijo el mayor y los jóvenes sonrieron agradeciendo para luego acercarse a su madre.
