2001-2002

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Brian se levantaba todos los días de la semana, se preparaba para ir a la High School y se llevaba algo del refrigerador en la boca, sin importarle la presencia de su madre. A Brad no le preocupaba lo que sucediera a su alrededor, ni siquiera sus estudios; solo asistía a la escuela por su madre, de lo contrario preferiría tener un trabajo y alejarse de allí.

Aunque el bullying que sufría de sus compañeros había bajado, el chico de cabellos dorados temía a Peter, quien se encargaba de recordarle lo miserable que era; lo único bueno de haber reprobado era no tener que encontrárselo diariamente.

Brad se sobresaltó al notar que un chico se acercaba a él mientras miraba por la ventana; aunque caminaba silenciosamente, Brad prefirió no sorprenderse.

—¿Estás ocupado? —alzó la vista para ver quien le hablaba.

—No... —dudo en hablar, pues nunca lo había visto, no tendría sentido que alguien que no conoce fuera a hablarle. Brad lo analizo a más a detalle; era un joven alto, muy delgado, con gafas y su pelo estaba alborotado—. ¿Qué quieres?

—Oh, sí, yo... Bueno me preguntaba si... —el chico tartamudeaba y cambiando muy rápido de palabras, por lo que Brian no podía entenderle.

—Alex cálmate, no te está entendiendo nada de lo que dices —el joven de cabellos dorados miro aún lado del joven alto, alguien se estaba acercando a ellos, era un joven, de complexión robusta y con una camisa a cuadros. Su mirada era relajada, al igual que su actitud.

—Perdona —Alex bajo la vista, el joven le revolvió el cabello, paso seguido miro a Brad.

—Disculpa a mi amigo, es algo tímido ante personas que no conoce. Soy Timothy, pero puedes decirme Tim y él es Alex.

—Sí, bueno, soy Brian... Pero pueden decirme Brad —por alguna razón se estaba poniendo nervioso, hace mucho tiempo que nadie le hablaba de una forma civilizada sin que lo golpearan, más no se sentía confiado, no sabía lo que querían de él—. Si no les molesta, ¿qué necesitan de mí? —ambos jóvenes se miraron entre ellos, Tim le hizo una seña a Alex para que él fuera quien lo dijera, el más alto asintió mientras daba un gran respiro.

—Bueno, yo me preguntaba, claro si tú quieres pero... —de nuevo estaba hablando rápido y Brad no entendía nada, Alex callo unos segundos al darse cuenta, miro a su amigo Tim, quien le dio ánimos. Lo pensó un rato, hasta que la idea estuviese clara—. ¿Quieres ser parte de nuestro club? —dijo casi gritando, asustando un poco al joven Brad.

"¿Qué?..."

—Yo... Ok, dejen ver si entiendo, ¿quieren que sea parte de su club? —Alex asintió entusiasmado—. ¿Por qué? —pregunto confundido, pues le extrañaba que alguien lo quisiera en su club, normalmente lo habrían echado a patadas por decir tal atrocidad.

—Porque necesitamos más miembros —hablo esta vez Tim—. Alex quiso abrir un nuevo club; sin embargo, solo somos tres, por lo que nos dieron una advertencia, si no conseguimos nuevos integrantes, quitarán el club y eso no queremos, así que, ¿te nos unes?

"Vaya que es directo"

Pensaba el joven Brad. Medito aquella propuesta, pues no sabía si era buena idea, no los conocía, no sabía qué intenciones realmente tenían, pensaba y que todo se trataba de una broma, algo con lo que burlarse, pero en su interior no quería que estuviera en lo cierto. Había estado tan solo que no le importaría arriesgarse, empezar nuevamente.

—Bien, acepto —al joven de gafas se le alumbraron los ojos, estaba feliz, Tim le sonrió a su amigo—. Solo me gustaría saber, ¿de qué es el club? —ambos chicos se miraron y sonrieron mientras asentían.

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