Cap 16

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POV Leo

Llevamos como 15 minutos en un arcade y ya siento que he corrido un maratón con Jennie de tanto que hemos ido y venido a las máquinas.

Ahora mismo estoy buscándola, hace unos minutos fui al baño y ya no la veo, me preocupaba perderla en este lugar lleno de tantas personas.

-¡Leo! -escuché su hermosa voz llamándome desde lo lejos y volteé- ¡Ven! -hizo una seña con sus manos y fui corriendo lentamente hacia ella.

-¿Qué pasó? -señaló la garra que estaba a su lado, en ella habían cajas qué tenían cosas de K-dramas- ¿Quieres una?

-Tengo rato intentando y no agarro nada -su voz y mirada me hicieron saber que quería que sacara una para ella, entonces me posicioné en frente de la máquina.

-Soy pésimo en esto, pero haré mi mejor intento -me abrazó por los hombros con emoción y me dio un beso en la mejilla.

Moría de nervios por dentro, y más al recibir ese beso de su parte.

-Tú puedes -me alentó y reí haciendo que ella también lo hiciera.

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Tengo como 5 minutos aquí y nada, pero Jennie no pierde las esperanzas, sinceramente yo sí las perdí hace un buen rato.

-Vamos, Leo -miraba concentrada el juego- más hacia la derecha, no, hacia la izquierda -así lleva todo el rato, me parecen sumamente adorables sus reacciones.

-¿Hacia dónde? -pregunté riendo, sus palabras algo torpes hacían reír bastante.

-¡Izquierda! Yaa, Leo, no te burles, ¡mira derecha! -ella río mientras apuntaba con su dedo a la máquina.

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Miré a Jennie y tenía una leve expresión de tristeza. Coño, tengo que ganar algo ya, es mi oportunidad para impresionarla, no quiero ni siquiera pensar que no ganar nada aquí pueda significar que Jennie se decepcione de mí.

Abrí los ojos como platos al ver que estaba a punto de ganar una caja. Miré de reojo a Jennie y su rostro mostraba más desespero que el mío, con una leve risa seguí moviendo la garra con cuidado y gané el premio, lo saqué con cuidado y se lo entregué a Jennie en sus manos.

-¡GRACIAS, LIO! -me abrazó y de la euforia quiso darme un beso en la mejilla, pero fue tan rápido que no me dio tiempo de voltearme bien y terminamos teniendo un beso accidental.

Sus labios son tan suaves.

Tan carnosos.

Tan deliciosos.

Nos miramos y desde ese instante ella entró en pánico.

-Perdóname, Leo. No quise... -pensó por un momento y habló- solo, lo siento.

-¿Por qué pides perdón? No es como si me hubiera disgustado, tú sabes perfectamente que no fue así -con un sonrojo en sus mejillas bajó la mirada y tomé una de sus manos.

-Si por mí fuera no habría sido accidental -dije riendo para alivianar el ambiente, aunque, realmente no mentía.

-Es que de mi parte no fue accidental -me miró y quedé en el sitio, estaba en shock, no esperaba que dijera algo así.

Mirándonos fijamente me acerqué a su rostro y hablé casi en un susurro.

-Entonces esto de mi parte no será accidental -no sé de donde saqué valor, pero lo hice, finalmente la besé, pero esta vez no fue solo un roce de labios, probé su boca por completo y con toda seguridad puedo decir que sus besos son tan perfectos como ella lo es.

As long as necessaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora