Cap 17

49 6 2
                                    

POV Jennie

Terminamos el beso y con una leve sonrisa miré a Leo con confusión.

—Jennie, yo... -no tenía idea de qué decir, ni siquiera yo la tengo.

—Leo... -solamente dije su nombre para que no quedaran sus palabras en el aire, pero no sé qué puedo decir en este momento.

—No pediré disculpas, haberte besado no es algo de lo que me arrepienta -lo dice tan sinceramente que en verdad siento un torbellino de emociones solo con escucharlo- pero si a ti no te gustó, entonces lo entenderé.

Mostró una expresión que no supe como describir, pero sé que no fue mala.

—No tienes que pedir disculpas porque a mí también me gustó, sabes que fue así -él me sonrió y yo también lo hice hablando nuevamente- es raro aún, porque no había sentido este tipo de cosas jamás, pero me gusta mucho estar contigo y tú también me gustas mucho.

Me siento demasiado grosera diciendo eso, pero es lo que mi corazón quiso decir, así que solo lo saqué de mí.

—Tú también me gustas mucho, lo sabes perfectamente -está tan tranquilo diciendo eso, su cara refleja total paz- ven, salgamos de aquí. Quiero llevarte a un lugar antes de que se haga más tarde.

Sin más tomó mi mano y me sacó de ahí, su tacto hacia mí es tan delicado, en verdad adoro estar con él, aunque a veces no lo demuestro como quisiera.

• • • • • • • • • • • • • • • • • •

—Ven -​hizo un gesto para que saliera del auto y lo hice- quiero que veas esto.

Me llevó a un mirador, todo es tan hermoso, juro que jamás había visto algo similar.

POV Leo

Con cuidado ayudé a Jennie a sentarse en la grama junto a mí y ella puso su cabeza en mi hombro, jamás pensé estar así de cerca de ella. Miré su mano izquierda con disimulo y vi el anillo que le había regalado hace un tiempo en su dedo medio.

—Te ves muy hermosa hoy, ¿ya te lo había dicho? -ella se sonrojó y rió bajo, yo tomé su mano izquierda y jugué un rato con el anillo que tenía puesto- muy lindo anillo, ¿quién te lo regaló? -me hice el loco y ella se rió por el comentario.

—Me lo dio alguien que es muy especial, así que cuidado con dañarlo, ese anillo es lo más preciado que tengo.

Es tan perfecta, no sé cómo puedo gustarle.

—Te quedó hermoso, casi tanto como tú -me dio un beso en la mejilla y volvió a poner su cabeza en mi hombro.

—Casi tan hermoso como el paisaje, querrás decir -miré a mi alrededor y volví mi vista a ella.

—No, ni siquiera la belleza de todo el universo se compara a la tuya -golpeó mi pierna con nerviosismo y me regañó.

—No quieras halagarme así, mira la belleza que es esto.

—Lo veo, veo lo realmente hermosa que es la persona que tengo a mi lado -levantó la mirada viéndome y nos quedamos así unos minutos, solo mirándonos, solo disfrutando de nuestra compañía y de la mirada del otro.

Dando por terminada nuestra cita salimos de ahí, la llevé a su casa y como despedida nos dimos un abrazo gigante y un pequeño beso en los labios, he de confesar que siento que jamás me cansaré de ellos.

As long as necessaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora