𝖀𝖓𝖍𝖊𝖆𝖑𝖙𝖞 𝖔𝖇𝖘𝖊𝖘𝖘𝖎𝖔𝖓 [ticcimask]

M i n e

4 de noviembre del 2016

Toby recién había despertado, lamentablemente para él, un día más había llegado, y por tanto, un nuevo inicio.

Esta vez, ya era hora de retomar la escuela, después de una semana faltando a aquel lugar, más que nada por petición de su madre, tenía que volver.

Suspiro pesado, sentándose en su cama y permitiendo que las sábanas se deslizaran sobre sus brazos suavemente, apago la fastidiosa alarma que estaba sonando desde aproximadamente 10 minutos, ya no lo soportaba.

se puso de pie rápidamente, lo que causó que los mareos se hicieran presentes, haciéndolo tambalearse hasta su armario, sin importarle mucho, tomo lo primero que vio y se cambió ahí mismo, no tenía ganas de bañarse a decir verdad, solo se echaria colonia para no oler mal y que su madre no lo notara, Tomó sus zapatos y se los puso. Se veía lo suficientemente decente para ir a la escuela, bajo aún algo cansado y mareado, no tenía ganas de ir a la escuela por bastantes obvias razones, aún no tenía motivación alguna de ir, sin embargo su madre había insistido tanto, que decidió ser útil y hacer algo bien por primera vez en su patética e inservible vida.

Tomó su mochila del perchero que estaba en la sala, totalmente desganado de tan solo verla; esa misma mochila se la había comprado Lyra con su primer sueldo hace 4 años, ya estaba vieja y algo maltratada, pero era un recuerdo de su hermana. miró a su alrededor, cada cosa de ese lugar le recordaba a ella, desde los sillones en los que se sentaban para ver películas de acción o tan dramáticas que lloraban juntos, en el que habían reído tanto. Miro al suelo, en el que ambos habían estado tirados en verano con el objetivo de refrescarse, aunque también había algunos recuerdos de ambos siendo brutalmente golpeados y pateados en ese mismo piso por su progenitor ¿Realmente importaba ahora eso?

Un sentimiento melancólico lo invadió, junto a uno de tristeza y nostalgia, pensar que todo eso simplemente se había desvanecido entre sus dedos como si nada nunca hubiera significado nada o válido algo, llenando de dolor a su abatida alma, solo camino unos cuantos pasos más con la vista totalmente perdida y vacía, cruzando la sala de estar y llegando al comedor para desayunar algo antes de irse, ahí estaba su madre, esperando por su llegada seguramente.

No la saludo, solo miro al piso y se sirvió un plato con cereales, comiendo lentamente, hasta que su madre le habló con una voz suave.

—hola cariño, buenos días ¿Cómo despertaste?—preguntó con su voz amable y una sonrisa llena de tristeza y que se notaba a leguas que era falsa—

—estoy… me siento bien—mintió sin voltearla a ver, realmente no sentía que pudiera más—

Ella asintió.

—bien, cuando termines tu desayuno vienes al auto, ahí te espero—la mujer se puso de pie y salió del lugar—no tardes mucho—pidió la mujer mientras salía de la casa y dirigiéndose seguramente al auto—