𝖀𝖓𝖍𝖊𝖆𝖑𝖙𝖞 𝖔𝖇𝖘𝖊𝖘𝖘𝖎𝖔𝖓 [ticcimask]

M o t h e r

23 de noviembre del 2016

Han pasado unas semanas desde la desaparición de Toby, desde el momento en el que Connie se dio cuenta de que algo andaba mal fue directamente a su escuela a preguntar por él, mas sin embargo solo le informaron que su hijo se había ido hacía varias horas atrás. Ahí fue cuando comenzó a desesperarse de verdad, casi como un rayo fue a buscar casi por cada calle cercana a la escuela, nuevamente, sin ningún indicio de que el muchacho hubiera estado por ahí.

En su desesperación comenzó a preguntar a todos los que veía por el camino, otra vez sin ningún resultado. Rápidamente fue a la comisaría más cercana y reportó la desaparición de su pequeño, aunque solo le dijeron que lo más seguro era que se hubiera fugado en un berrinche o algo así.

Era obvio que no era así, la situación con Tobías era muy distinta a otros adolescentes, sin embargo era algo que la ley no estaba dispuesta a entender y se lo dejaron en claro.

Días después fue cuando la búsqueda oficial del chico comenzó, en ningún lado había ningún indicio de el, ni en camaras de seguridad, lugares cercanos, objetos perdidos, testigos… nada directamente. Era como si la tierra se lo hubiese tragado.

Lo más que pudieron encontrar fue una libreta que era suya, pues tenía su nombre, está estaba tirada en medio de la calle, pero además de eso solo estaba el gran enigma.

¿Dónde está Tobias Erin Rogers?

¿realmente sigue vivo?

Está última perdida fue la que terminó de destruir a la madre, estas semanas habían Sido difíciles para ella.

Primero su esposo.

Luego su hija.

Y ahora su hijo.

¿porque? ¿Qué hizo para merecer tanto dolor?

Todo esto la hizo caer en depresión, la perdida de su pequeña familia, especialmente por sus hijos la destruyó a todos los niveles, cuando su esposo murió pensó que podría seguir, que debía ser fuerte por sus bebés ¿pero ahora? ¿que seguía? ¿Aferrarse a la esperanza de que su hijo fuera encontrado con vida? ¿o a qué su hija despertara del coma?

Estaba desesperada.

Estas semanas no podía hacer mucho de lo destruida que se sentía, apenas si encontraba las fuerzas de hacerse de comer una vez al día, sin embargo, había una cosa que todos los días hacía sin falta.

Ordenar las habitaciones de sus hijos.

De alguna manera la reconfortaba, la hacia pensar en los bonitos momentos con sus niños y en lo que podrían hacer si volvían con ella.

Podría llevarlos al parque.

Ir a pasear con ellos.

Comer juntos.

Aunque generalmente por culpa del gran desuso de esos cuartos hacían que la única cosa que no debía estar ahí era el polvo.

Cada que salía del trabajo iba a la estación de policía para ver avances en el caso de Toby, aunque generalmente no había nada nuevo.

Luego iba al hospital para ver a su hija. No parecía que despertaría pronto.

Finalmente volvía a casa, de dónde intentaba no salir.

No quería que nadie la viera así.

Lloraba todas las noches sus pérdidas, no podía evitarlo, se sentía impotente de no tener el poder de arreglarlo.

¿Realmente volvería a ver a su hijo menor?