Capítulo 15. Raquel

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(3 años antes)

Your kiss, my cheek
I watched you leave
Your smile, my ghost
I fell to my knees
When you're young, you just run
But you come back to what you need
This love, Taylor Swift

La sonrisa de Cristina desapareció por completo, de la noche a la mañana, cuando recibió la peor llamada telefónica que una persona podría recibir. Su padre había fallecido en un accidente de tráfico de camino al trabajo, y todo por culpa de un camión que invadió su carril. Un camión cuyo conductor se había quedado dormido. Un camión cuyo conductor acabó prácticamente ileso, tan sólo con unos cuantos rasguños, a diferencia del padre de Cristina, que había acabado sin vida, atrapado en un coche totalmente aplastado. 

Ese día, en ese preciso momento, una parte muy importante de la personalidad de Cristina también murió con su padre y se fue a la tumba con él, con el hombre de su vida, el hombre que le había enseñado todo lo que sabía y que había cuidado de ella desde que estaba en el vientre de su madre, el hombre que tanto la había apoyado. 

Cristina dejó de ser la misma, perdió su luz y bastante peso y ganó ojeras por las noches en las que no era capaz de pegar ojo porque las pesadillas la atormentaban una y otra vez, dejó de cantar y de tocar la guitarra, dejó de sonreír y empezó a encerrarse cada vez más en ella misma, durante meses. 

Y yo permanecí a su lado, rompiéndome poco a poco mientras intentaba recomponer sus pedacitos rotos aunque ya no hubiera manera de volver a arreglarlos. Porque ya no había nada que pudiera hacer para consolarla y calmar su dolor. Porque su padre ya no iba a volver a abrazarla ni llevarla en sus hombros a pasear como cuando era niña.

 Porque su padre ya no iba a volver a abrazarla ni llevarla en sus hombros a pasear como cuando era niña

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La primavera que hay en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora