La vida caótica de Mia

Un día normal

Permíteme presentarte a Mia, o, mejor dicho, Maia Anderson Matsuno. Antes de adentrarnos en su presente, déjame ofrecerte un breve resumen de su infancia. Desde temprana edad, Mia mostro una destreza notable y una inteligencia envidiable. Sin embargo, su singularidad física, sus ojos heterocromáticos, se convirtieron en objeto de curiosidad y, lamentablemente, de burla por parte de sus compañeros. A la temprana edad de 8 años, comenzó a utilizar lentes de contacto para disimular esta característica única, buscando adaptarse a un estándar de belleza más convencional.

El curso de su vida dio un giro doloroso cuando su madre falleció justo antes de que Mia cumpliera los 10 años. Este acontecimiento desgarrador no solo marcó su existencia de manera profunda, sino que también alteró radicalmente la dinámica familiar. La relación con su padre se volvió distante y fría, sumiéndola en una sensación de soledad que solo se veía aliviada por la presencia reconfortante de Gilem Merlín el padre que nunca tuvo y su amigo Lian Ackerman, quienes se convirtieron en una especie de familia adoptiva para ella.

Su adolescencia se vio brumosa por la carga emocional de la pérdida y los traumas no resueltos. A pesar de su valentía y determinación para seguir adelante, el dolor por la ausencia de su madre nunca desapareció por completo. Ahora, a solo unos meses de su próximo cumpleaños, Mia se encuentra en un punto crucial de su vida, enfrentando nuevos desafíos y oportunidades de crecimiento personal.

En un día tranquilo y sin clases, Mia se encuentra algo aburrida en su habitación. El clima es muy agradable, con un cielo despejado y un sol suave que invita a relajarse. Decidiendo aprovechar el buen tiempo, decide por darse un baño rápido. Al salir, escucha la voz de su padre llamándola desde el piso de abajo, lo que la lleva a bajar las escaleras para averiguar qué necesita.

Al llegar al piso de abajo, se encuentra con Lian en la sala, mientras su padre se va hacia su oficina, algo lejana de ellos. Con los dos ahora solos en la sala, el aburrimiento se apodera de ellos al no tener nada planeado para pasar el tiempo.

—Tengo hambre —comenta Lian mientras se retuerce en el sillón—, ¿Vamos a comer a la plaza? Se supone que hay una nueva hamburguesa —añade y se acomoda

—La pregunta ofende —separa del sillón—, solo deja avisarle a mi padre —toma camino hacia allá—, pide un taxi —llega a la puerta de la oficina y solo escucha a Lian

—Está bien, te espero afuera —solo escucha que este sale y de allí solo silencio, toca la puerta

—¿Puedo pasar?

—Pasa —fue dicho de detrás de la puerta con un tono frio, ella abre la puerta con cuidado y la cierra tras al haber pasado, da unos cuantos pasos para quedar frente a el

—Voy a salir con Lian a la plaza, vendré en un rato —habla con un tono tranquilo pero una postura un tanto nerviosa, el voltea a verla fijamente

—¿Solo para eso me molestas? —dice con un tono molesto—tienes que llegar antes de las 3:00 —vuelve su rostro a lo que estaba haciendo

—¿Desde cuándo tengo hora de llegada? —levanto un poco el tono

—Antes de las tres o abra consecuencias —cierra con un tono frio y molesto—, y sal que tengo que trabajar

—Ya me iba, no es como que quisiera liderar contigo —al salir, cierra la puerta con fuerza y solo toma camino hacia afuera, donde encuentra a Lian esperándola junto al taxi. Sin más rodeo, suben al taxi. Lian nota la expresión en el rostro de Mia, no de enojo, sino de disgusto, por lo que decide mantenerse en silencio durante todo el camino hacia la plaza.

El cielo comienza a nublarse ligeramente lo que ella noto mientras llegaban. Encunto llegan se adentran en la plaza. Dirigiéndose directamente a la sección de comida, por suerte cercana, no tienen que caminar mucho para llegar. Encuentran ven su establecimiento favorito, "Habus You", y se dirigen hacia él. Una vez dentro, se acercan al mostrador y ordenan las nuevas hamburguesas, que vienen con doble queso, tocino y papas fritas dentro. Después de hacer sus pedidos, se sientan y esperan un poco hasta que sus hamburguesas llegan. Mientras disfrutan de su comida, Lian nota a una chica que le resulta atractiva, y le resulta difícil apartar la mirada de ella.