La vida caótica de Mia

Todo va estar bien

Ella solo asiente y se recuesta en el sillón de atrás. Antes de poder arrancar, son emboscados con unas pequeñas ráfagas. Merlín toma su arma, ya que las balas venían de un solo lado y sería más rápido deshacerse de todos. Merlín sale del auto de manera sigilosa, pero se percata de que a lo lejos se acercan dos tipos en moto. Ve que se detienen, pero solo por un momento, y luego siguen avanzando, ya que no se habían percatado de los disparos, con buena razón, pues las armas no eran tan ruidosas. Merlín deriva a dos de los tipos de la ráfaga, pero aún faltan otros dos. Uno de ellos se da cuenta de que se están acercando en moto y se da la vuelta para acribillarlos dándoles la espalda. Merlín se da cuenta de que son Harry y Sanai los que vienen y que el hecho de que el tipo se dé cuenta de su ubicación sería peligroso para ellos. Él empieza a disparar hasta que se acaba la munición. Intenta recargar rápidamente, pero Merlín aprovecha para poder dispararle y dejarlo fuera de combate. Sin embargo, era demasiado tarde para el otro, ya que se había ido de allí.

—¿Mia estas bien? —pregunta rápido y solido

—Empiezo a cansarme de esa pregunta —tira un pequeño suspiro—, pero si estoy bien

—Quédate aquí, que aún hay uno más, pero algo lo distrajo. Solo veré qué fue y volveré —solo se escucha un quejido, y él sale cuidadosamente de la parte trasera del auto en dirección a la que se fue el tipo. Ve cómo el tipo les dispara a ellos y caen de la moto. Merlín dispara por detrás y lo derriba. A Harry le cayó una de las llantas en la pierna y Sanai estaba del otro lado. Merlín se acerca a ellos, pero primero verifica que el tipo esté muerto.

—Sanai ¿estas bien? —pregunta Harry entre quejidos e intentando quitarse la llanta de encima

—Creo que se me bajó la presión —dice entre quejidos mientras la lluvia empieza a ser más fuerte—, pero creo que no solo eso —pone su mano en el abdomen. Harry, preocupado, se quita la llanta de encima y con dificultad llega hasta donde está Sanai. Por otro lado, Mia no se iba a quedar allí y sale del auto. Al darse cuenta de que es Harry, va hacia ellos cojeando. Harry llega con Sanai y lo examina de pies a cabeza para ver si tiene una herida grave. Entonces, ve que tiene un disparo en el abdomen. Se quita la camiseta y la pone en la herida para generar presión, y se percata de que Mia viene.

—¡¡Mia corre‼, ¡¡Sanai este herido‼ —solo ve como intenta correr, pero se le es difícil por la herida en la pierna, solo mantiene presionado esperando a que Mia llegue—. Solo resiste

Mia llega con ellos y rápido toma el teléfono de Harry para llamar a una ambulancia, pero Merlín la detiene

—Necesita una ambulancia ¿qué haces? —se muestra frustrada por la situación, pero a la vez molesta

—Ya vienen mis hombres, los llame desde que te encontré, no tardaran en llegar —Merlín la abraza y esta no se niega a él, la lluvia es fuerte y ya están completamente empapados.

—¡¡Sanai, solo resiste‼ —presiona aún más la herida, y la lluvia disimulaba las lágrimas que salen de sus ojos—. Por favor no seas un cobarde y me dejes aquí solo —Sanai se recarga en él y con una voz desgastada.

—No estarías solo, tienes a Mia —ace una pequeña pausa y toma aire— también a Lana, estarías bien —su tono disminuye un poco

—Mejor no hables así no gastaras energía —lo dice con un tono nervioso e angustiado sosteniendo la camisa en la herida y parte de la cabeza de Sanai recargado en su pecho con una respiración tranquila y su pulso disminuyendo

—Podrías acercarte —dice con un tono bajo y tranquilo, Harry se acerca un poco a su cara esperando a que le diga algo importante—Un poco más —su voz era una más baja apenas la pudo escuchar, el agacha un poco más su cabeza y quedan muy cercas, Sanai solo la levanta un poco para poder besárselo, un beso corto en compañía de la lluvia que los abraza.