Su historia

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Alternativo a ello, Mia se está cansado de esperar y se muestra un poco más ansiosa. Solo escucha cómo alguien se acerca a la puerta y el sonido de la manija está a punto de abrirse. En ese momento, justo cuando él cruza la puerta, ella le lanza una pequeña navaja que queda clavada en el marco de la puerta. Su postura cambia y él termina de entrar.

—Que buena manera de ser recibido —pone una pequeña sonrisa y quita la navaja del marco y se va acercando de poco en lo que ve la navaja—. Este es el que te di, pero que honor

—Creí que daría en el blanco —su voz seca y firme lo hace notar el enojo que siente—, lo intentare después —se levanta y se para a unos cuantos pasos de él, este le da su navaja y ella la guarda— Gilem, te recomiendo que no me mientas a las preguntas que voy a hacer —el hecho de que use su nombre en vez de su apellido como suele hacerlo, nota que está hablando muy enserio

—Fue la única y la última —hace una pequeña pausa y toma un poco de aire—¿De qué quieres hablar?

—De mi madre

—Te dije que deberías de aprender a escuchar y hablar menos

—Quien va hablar hoy, eres tú, así que quiero que me cuentes como fue

—¿Nuestro amorío? —su cara se ve un tanto con desagrado

—Eso y a detalle —se sienta esperando a que él se siente frente a ella, y así fue se sienta frente a ella y se aclara la garganta

—Si eso es lo que quieres. ¿No quieres algo? Esto va a ser largo —él habla con una mezcla de preocupación y resignación. Ella solo se le queda mirando sin decir nada, y ese silencio le dice todo—. Tu madre y yo siempre fuimos buenos amigos, un grupo de tres junto con Conor. Pero todo cambió cuando ella empezó en este mundo y nos distanciamos. No fue por mucho tiempo, ya que ella empezó a acudir más a mí cuando estaba en problemas, y terminé enredándome en todo eso también. De esa manera podría protegerla, pero llegó un punto en el que ella quiso alejarse de todo esto, ya que tenía mejores cosas que hacer. El problema era que todos la seguían, lo que hacía más difícil la situación.

Cansada de esconderse, decidió fingir su propia muerte para calmar las cosas. Se mudó junto con Conor, ya que comenzaban a tener una relación. Yo me separé de ellos por un tiempo. Conocía a Luci y tuve a mi hija. Las cosas estaban tranquilas hasta que descubrieron que no estaba muerta y quisieron matarla. Así que acudió a mí. Tu padre se enteró de algunas cosas que habían pasado antes, sintió que no debería estar allí y la dejó.

En uno de esos días que estábamos bebiendo, no recuerdo por qué, pero allí me confesó que estaba enamorada de mí. Una cosa llevó a la otra y terminamos haciéndolo —ella pone una cara de desagrado, él se pone un poco incómodo, pero continúa—. Me sentía mal por lo que había hecho y terminé distanciándome de ella. Ella volvió con Conor, se mudaron otra vez y al enterarse de su embarazo fingió que era de Conor. No fue muy difícil, ya que solo había pasado una semana. Todo pasó muy rápido, y después de unos años me confesó que yo era tu padre, ya que había hecho la prueba de ADN. Así que me acerqué más a ti, a pesar de que tenía a mi pequeña Maika. Sentía una conexión contigo.

Todo estuvo tranquilo durante dos años, y allí fue cuando la Bratva la encontró y terminamos huyendo por caminos separados. Tuve la mala suerte de que me encontraran. Me torturaron y mataron a mi pequeña. Lograron conseguir la ubicación de tu madre, y así volvió a todo esto, esta vez obligada. Nos vimos obligados a enseñarte a defenderte desde muy pequeña. Por suerte, nunca tuviste que usarlo. Conor nunca estuvo de acuerdo con nada de ello, ya que él quería que tuvieras una infancia normal. Empezó a tratarte mal cuando se enteró de que tú eras mía, decidió mejor no encariñarse contigo. Así fue como empezó todo lo que pasaste. Nunca supe por qué tan solo no se fue. Tu madre empezó a enfermar y nos hizo jurar que te mantendríamos lejos de todo esto y que mantuviéramos la mentira —suspira y aclara su garganta—. Me siento tan mal por no poder cumplir eso. La caja esa que te dejó, allí hay más cosas que te pueden ayudar, y que nadie debe saber. ¿Quieres saber algo más?

La vida caótica de MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora