Termina la llamada sin que ninguno de los dos diga alguna otra palabra. Después de eso, se puso a pensar. Si este tipo es realmente su tío, entonces su madre le estuvo mintiendo. Y ¿de qué otra cosa le mintió? Nunca tuvo la oportunidad de conocer bien a su madre, así que quizás había cosas que no pudo contarle. Y se le viene una gran pregunta: "¿Debería preguntarle a Merlín sobre esto?" Creía que eso era lo correcto. Fue un camino más largo de lo normal, pero solo fue su idea ya que el tiempo solo se sintió largo. Por fin llegó a la estación y bajó con unas ganas muy grandes de mear, pero no podía distraerse mucho. Así que entró a un lugar de comida rápida, donde fue al baño. Al salir, se le antojó algo, así que, ya que estaba allí, aprovecharía para comer algo. Pidió algo normal, unas papas y algo para tomar, pero para llevar. Se quedó esperando su orden sentada, muy tranquila, hasta que alguien interrumpió su paz al tocarle el hombro.
—Disculpe, señorita ¿me podría ayudar? es que no soy de por aquí y estoy algo confundido —le habla un tipo alto y con buena musculatura con un tono tranquilo y aun que un acento coreano y con algo de confusión en su mirada
—Claro, no es muy complicado, solo se va a formar allá — señala a la caja—y cundo sea su turno pide algo del menú de arriba y esperan a que lo llamen para que recojan su orden si es que la quiere para llevar
—Gracias, no es nada complicado —le extiende la mano— soy Gilberto, pero me dicen Gil —ella saluda devuelta
—De nada Gil, soy Maia, pero no hay nadie que me llame así que es mejor Mia —termina el saludo
Escribe en un papel—Este es mi número de teléfono, si necesitas algo con gusto te ayudo, soy alguien bien conocido —Mia toma el papel y lo guarda
—Lo tendré en cuenta,
—Quizás nos veamos después, que tengas un buen día —ella solo asiente con una sonrisa y escucha que dicen su nombre pues ya está su orden lista
Lo recoge y paga tras recibirlo. Sale de la tienda buscando el edificio más alto mientras camina hacia algún lugar. Sin embargo, después de terminar sus papas y soda, cansada de caminar sin rumbo se acerca a una tienda para así pedir la dirección. Al estar frente a ella recuerda que puede buscar la dirección exacta en internet De paso, pide un taxi para que la lleve al lugar. Espera un poco a que el taxi llegue, y mientras aguarda, decide llamar a Lian.
— ¿Cómo esta Lon?, y ya llegué estoy de camino a ir a la oficina de Merlín
—No está en las mejores condiciones, aunque va a sobrevivir, tú eres la que me preocupa, ¿Estas segura de por dónde vas?
—Lo bueno que va a estar bien, y yo voy bien, eso creo pedí un taxi para que me lleve —el taxi llega y ella sube— que ya llego, aunque deberías de venir, sé que te dije que fueras con tu hermano, pero creo que te necesito yo más que el
—Si nos vemos en la plaza del "La luna", de hecho, ya encontré a mi madre y ella se quedó con el
—Pero ya iba para la compañía
—No te vas a desviar mucho, y estas cercas de allí así que cuando nos reunamos no estará muy lejos
—Pues ya que, nos vemos allí entonces
—Solo quédate allí y no salgas de la plaza
—Y si hay un incendio ¿me quedo? —dice con un tono muy serio
—Sabes a lo que me refiero —Mia cuelga — ¿Mia? —suspira
Todo está tranquilo ya que solo está recorriendo tiendas, comprando pocas cosas y cada que le gusta algo solo lo compra y después de un rato recibe una llamada de Merlín y sin mucho rodeo contesta
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La vida caótica de Mia
Actiones la historia de una joven que estudia la universidad con una vida normal, con algunos problemas con su padre. Un día se entera de un pariente hermano de su madre, se vio obligada a fingir ser su madre difunta para así quedar para verse, después de...