Y así una semana paso y no había despertado. Merlín está sentado en la habitación con una gran preocupación, y de la nada solo escucha una fuerte respiración, al acerca a la camilla
—Creo que bebi mucho —dice entre quejidos llevando su mano y poniéndola en su cabeza—. De seguro Harry está peor que yo —la cara de Merlín la hace entender que algo no está bien, ve a su alrededor y queda un tanto confundida
—¿No recuerdas lo que paso? —pregunta Merlín un tanto confundido y con algo de desesperación
—Después de que fuimos por madera, y estábamos en la fogata, no hay nada más, bueno es borroso —la cara de Merlín cambia a pesar que ya había despertado, ahora está más preocupado, en eso escuchan como tocan la puesta, Merlín da el pase, Lian entra y al ver que Mia esta despierta va con Mia a abrazarla, pero ella solo lo detiene
—Aléjate, no sé si ya te bañaste
—Solo estaba preocupado, estuviste una semana en coma —Mia se queda aún más confundida
—Hay algo que no me están contando, así que expliquen —dijo Mia, acomodándose en la cama—. Me inquieta mucho el hecho de que no recuerdo lo que pasó. Solo no me digas que hicimos una estupidez y por eso estoy aquí.
Merlín se acomodó en la silla y dejó que Lian hablara. Lian comenzó a contar lo que había sucedido, además de lo que había pasado en la semana anterior. Merlín se había hecho cargo de todo: los cuerpos, limpiar el bosque, y las facturas médicas de Sanai, quien había caído en un estado comatoso. Esto inclinó a Harry hacia una gran depresión que lo hizo encerrarse en su casa sin contactarse con nadie.
Cuando finalmente lo hizo, recibió la mala noticia de que Lana estaba internada en el hospital, ya que su enfermedad había empeorado. Esto mantuvo a Harry en un gran hoyo de tristeza. A pesar de que Lian intentaba animarlo, todo era en vano, pues siempre terminaba ignorándolo o sacándolo de la casa.
Lian terminó de contarle todo lo que había pasado, agregando el estado de Harry.
—Pasaron tantas cosas y yo solo aquí dormida —su tono decaído y con decepción hace que Lian se inquiete un poco—. Es momento de salir de aquí, tengo que ir a ver a Harry —se sienta en el borde de la cama con cuidado y algo de dificultad, Merlín sale de la habitación sin decir nada
—Pero tienes que estar bien para que puedas ayudarlo —dice y se pone enfrente de ella
—Es cierto, pásame tu teléfono y tráeme algo de comer, por favor —se vuelve a acostar y se tapa con la sabana
—Solo quédate aquí —le da su teléfono y se aleja un poco de ella
—¿A dónde podría ir? —dice ella muy tranquila y sin prestarle más atención.
Él sale sin decir más y va directo a la cafetería. Allí se topa con Merlín y comienzan a hablar un poco de la situación mientras buscan algo para comer.
Mia, en su habitación, ya había pedido un taxi y estaba buscando algo para ponerse. Tuvo la suerte de encontrar un poco de ropa más normal y se la puso. Al momento de salir, se sintió un poco mareada, pero aun así siguió su camino. Bajó por el ascensor y, cuando se estaba acercando a la puerta de salida, alguien la detuvo del brazo. Al voltear, vio que era Conor.
—¿Crees que lo que haces es lo correcto? —su tono firme hace que ella se altere un poco
—Deja el drama y solo aléjate —intenta imitar su tono en modo de burla
—Solo viene a hablar, bueno más bien a advertirte, si no eres mi amigo eres mi enemigo —ella no puede tomarlo enserio—. Cuando entres a este mundo, si llegas a interponerte no dudare en quitarte del camino —se aclara la garganta—Maia murió con su madre, tu solo eres ese dolor y sufrimiento que se niega a morir
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La vida caótica de Mia
Aksies la historia de una joven que estudia la universidad con una vida normal, con algunos problemas con su padre. Un día se entera de un pariente hermano de su madre, se vio obligada a fingir ser su madre difunta para así quedar para verse, después de...