Lithe Bridge

Capítulo 2 - Súper remodelación.

En la habitación de las chicas, Nami estaba maravillada con su nuevo armario de pared a pared, sus ojos brillaban y despedían estrellas chispeantes observando todo el nuevo espacio que tenía para sus cosas y lo organizada que ahora se encontraba su ropa.

Robin no era una excepción, aunque menos efusiva no paraba de sonreí mientras abría y cerraba constantemente la puerta corrediza de su armario, que ahora no era una simple puerta si no un librero que daba paso a su ropa ordenada al moverlo sin un ápice de esfuerzo, lo que le ahorraba espacio en su lado de la habitación al tener ambos muebles fusionados en uno – vaya que funcional fufufufu, Franky sí que se inspiró esta vez- Dijo con tono agradable al ver Nami ordenando el maquillaje de ambas en el otro mueble nuevo que el carpintero hizo para ellas. Un tocador muy rococó con luces alrededor del espejo.

-¡Es maravilloso! - Dijo Nami refriéndose al tocador mientras se abrazaba al espejo sonrojada.

-Si es maravilloso, pero recuerda que hay que pagarle a Franky. Usó parte de sus materiales y los del Sunny para hacer esto, ya pronto llegaremos a una isla y ahí tiene que hacerse de ese material- Respondió Robin tratando de aterrizar a Nami de su ensueño, conociendo que ella no es muy buena pagando a otros.

-Sí, lo sé ahora que lleguemos a esta isla hay mucho por lo que gastar- suspiro la pelirroja cabizbaja.

En eso tocan la puerta, para luego abrirse sutil mente.

-Namy-swaan, Robin-Chwaan – Se asomó Sanji con cara placentera y ruborizada. – Ya llegamos a una Isla, iré con Brook a comprar comida- agregó con voz suave y zalamera.

-Hai, Hai – dijo la pelirroja suavemente moviendo su mano indicando a Sanji que se moviera de la puerta.

- Espérenme arriba, no quiero que salgan corriendo del barco sin antes organizarnos- habló esta vez la joven con voz más dura mientras cruzaba sus brazos por sobre el pecho.

-¡Sí, Nami-Swan!- El rubio subió raudo a cubierta a detener al resto de los mugiwara antes de que alguno se escabullese a la ciudad.