El Chaquetrix Amor Alienígena

Mejores amigos

Capítulo 14
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Kevin pensó que podría hacer algo "divertido" para ayudar a su nuevo amigo. Ambos caminaron hacia una bodega donde se guardaba el Videojuego de los Sumos Golpeadores, que Ben tanto quería. Ambos se escondieron entre las sombras junto a la puerta.

-Un nuevo cargamento acaba de llegar -dijo Kevin. Seguido de eso, se acercó al panel de seguridad y, usando sus poderes, sobrecargó el sistema y logró abrir la puerta. (Poderes que en "Ben 10: Alien Force" no existen, parte 1)

Al abrir la puerta, ambos niños entraron, sin percatarse de que activaron la alarma de seguridad. Kevin encendió la luz de la bodega, maravillando a Ben por el lugar. Luego, el chico de cabello negro abrió una de las cajas, sacando de su interior una copia del juego que Ben tanto quería.

-Mira, Ben, es nuestro amigo -dijo Kevin con ironía, sosteniendo el juego en sus manos.

Ben no tuvo tiempo para celebrar; rápidamente, bombas de humo entraron por las ventanas de la bodega y luces de helicópteros los buscaban. La policía acudió rápidamente al lugar en cuanto la alarma se activó.
Seguramente era una bodega de Nintendo.

Ambos niños se encontraban en una situación peligrosa, con autos y helicópteros de policía afuera; ambos estaban rodeados. Ben tosía por el humo que se expandía rápidamente en la bodega.

-¿Qué hacemos? -preguntó Ben, aferrándose al juego en sus manos.

-¡Obviamente tenemos que correr! -Kevin soltó el juego y comenzó a correr hacia la salida. Ben lo siguió y, sin soltar el juego, acompañó a Kevin hacia la salida.

Los niños corrían, pero desafortunadamente, cuando la luz del helicóptero los apuntó, tuvieron que retroceder hacia el otro camino. Ben corrió hacia la salida, pero Kevin se detuvo en medio camino y se acercó a un conducto de electricidad; al poner sus manos sobre él, el chico emo absorbió una gran cantidad de energía que se manifestó como una energía azul que salía de sus manos.

Ben intentó salir por la puerta, pero fue detenido cuando un par de SWATs entraron al lugar y apuntaron a ambos niños con sus armas.

-¡Alto, ladrones! -dijo uno de los SWATs, apuntando a Ben.

Mientras tanto, Kevin corrió hacia un montacargas y, con su mano llena de energía, la acercó a los controles.

-Veamos qué puede hacer esta cosa -en cuanto el chico de cabello negro tocó el panel de control, la máquina se encendió. Kevin inmediatamente saltó por su propia seguridad.

La máquina se encendió y con toda su potencia aceleró hacia los SWATs.

-¡Cuidado! -alertó Kevin a Ben. El castaño, al escuchar la advertencia de su amigo, saltó hacia un lado y como los policías tenían su mirada puesta en Ben, no lograron esquivar el montacargas y salieron enojados hacia afuera del edificio.

En cuanto pudieron, ambos niños salieron del edificio y trataron de correr; tristemente, tuvieron que devolverse y esconderse cuando fueron acorralados por unos autos de policías y un helicóptero. Ambos niños, escondidos entre las cajas, pensaban en un plan para poder escapar.

-Maldición, si tan solo existiera alguna forma -se quejó Kevin, apretando sus puños.

-Sí la hay, pero tienes que prometerme que guardarás el secreto -respondió Ben, con la idea clara de su siguiente movimiento.

-Claro, puedo hacerlo. ¿Para qué son los mejores amigos, no? -dijo Kevin con una sonrisa, llamando la atención de Ben.

-¿Mejores amigos? ¿Somos mejores amigos? -preguntó Ben sorprendido.