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Harry no ha vuelto a llamarme por mi nombre desde ayer en la noche y realmente se siente bien. Ni siquiera sé la razón porque realmente no tengo idea del significado de "Glýka", sin embargo el hecho de que lo diga tan seguido me hace olvidar mi nombre.

He estado alrededor de una hora frente al traductor de Google intentando escribir esa palabra, pero estoy segura de que no se escribe como se pronuncia, porque no hay forma posible de poder traducir "gilka".

Bufo por milésima vez cuando mi intento número 100 falla. Harry no quiere cooperar y parece bastante divertido con mi decisión de querer saber el significado de aquella palabra.

Cierro el computador y lo veo sonreír a la pantalla del televisor, aunque se que lo hace por mi. No hay nada en las noticias que pudiera hacerle sonreír, sobre todo cuando el panorama mundial aún parece gris. Tan gris como el cielo en nuestras cabezas.

Ayer en la noche se perdieron vidas en todo el mundo. Los mares se levantaron e inundaron ciudades enteras. Las lluvias, los truenos y los relámpagos, así también como el incesante viento, se llevaron casas enteras y vidas. Todo era un caos.

Esta mañana todo parece más optimista, sin embargo los canales de televisión y el mundo entero está en alerta y en duelo. Los cielos mostraron una ligera ambición de sol, por lo que me he encargado de preparar una pequeña caminata por la ciudad. Además, debemos ir por provisiones.

Aunque creía que podía sobrevivir dos meses con las compras de la semana anterior, cuando Harry apareció, no contaba con el tener que compartirlas. Por lo que ahora debo hacer una pequeña visita al mercado donde John trabaja y llevarme algunas cosas.

— Glýka, ¿sigues intentando averiguarlo? —, él apaga el televisor y viene hacia mí. Estoy apoyada con mis codos en la mesada, de pie, mis antebrazos están apoyados justo a cada lado del computador gris.

— Por supuesto. —, vuelvo a abrir la computadora, moviendo el cursor para dejarme ver aquella página que ha estado frente a mis ojos por minutos. — ¿Se escribe con "v" o con "g"? —, pregunto, intentando persuadirlo una vez más, pero él parece tener otros planes.

Caminó hacia mí y entonces lo miró atentamente. Se coloca a un lado de mi y entonces se inclina, justo a mi lado, pero su mano toca mi espalda expuesta y me besa el hombro. Su pecho roza la mitad de mi espalda y su mano libre tira de la computadora hacia un costado, lo que deja de importarme.

Su piel se quema cuando me toca y mi respiración se pausa. No es por justificarme pero estar encerrada con un hombre por días, sin nada que hacer y en época de ovulación, no es nada fácil. Sobre todo cuando el hombre a tu lado parece un Dios griego y te mira tan intensamente que te cuesta respirar.

Puedo saborear su aroma a playa por la cercanía y espero estar oliendo bien, porque eso sería vergonzoso, sin embargo no me detengo mucho en ese pensamiento, porque sus manos rozan las mías mientras lee las opciones que he estado poniendo en el historial.

Debo mantener mi distancia. Soy paciente de riesgo ahora.

— No estas nada cerca, Glýka —, murmura demasiado cerca de mi cuello, haciendo que su respiración caliente me erice la piel como un suave brisa de verano.

Puedo sentir mi piel sensible y soy consciente de mis pezones en este momento. Aunque agradezco el tener un sujetador firme y los pechos apretados contra el mármol frío, porque estoy casi segura de que Harry podría notarlo.

— Entonces podrías ayudarme —, murmuró, inclinando mi rostro.

Mala idea, su nariz roza la mía y su mirada oscurecida. Parece que el verde desaparece por un instante y se vuelve negro, porque puedo perderme en la profundidad como si nada y por un momento pierdo por completo la respiración.

Ocean eyes | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora