Capítulo 4

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-¡Despierta~~! -escucho una voz masculina que exclama.

La puerta se da contra la pared de forma abrupta y enciende la luz. Me quejo y aprieto los ojos mientras me coloco el cobertor encima de la cabeza.

-Noo- pido dándole la espalda bajo el cobertor.

Lo escucho reír y en un instante siento que me ha quitado el cobertor de encima, ugh, el frío me eriza la piel y cuando abro los ojos, veo a cupido de espaldas: hoy lleva pantalones negros, una camisa blanca de botones y mangas cortas y por lo que me parece, la lleva abierta. Abre las cortinas y la luz natural me hace cerrar los ojos y apretarlos otra vez.

-¡Vamos~! Hoy tenemos gran un día por delante. ¡Levántate!

Gruño.

-Agn~ -me quejo tomando asiento y tallando mis ojos- ¿Qué hora es?

Pregunto con un bostezo. El albino camina a mi puerta despreocupado. Veo su perfil y lleva los lentes oscuros, ¿qué no se los quita?

-Son las siete de la mañana -dice con una risa. Uff... bueno... con este frío lo que provoca es quedarse un rato más en cama.

Parpadeo y recuerdo porqué tengo tanto frío. Miro mis shorts de pijama y mi blusa de mangas cortas, ¡Oh! ¡Hmp! Recojo mis piernas contra mi pecho y me abrazo a mí misma.

-¡Oye! ¡Estoy en pijama! ¡Espera afuera! -exclamo y lo escucho reír con ganas, busco mi almohada y se la aviento, pero Gojo resulta más rápido en cerrar la puerta.

¡Agh!

Niego con la cabeza y me halo un poco de los cabellos antes de levantarme e ir directo al baño de mi habitación.

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Cuando salgo de la habitación, escucho la tv encendida en algún romcom y oigo que ríe a la par de las risas grabadas. Una vez en el pequeño living me encuentro a Gojo sentado en el suelo, sobre la alfombra, sus piernas cruzadas mientras se recuesta del sofá.

Me cruzo de brazos:

-¿por qué no estás ayudando a nadie más?

Se dirige a mi con una media sonrisa.

-Vaya~ buen día para ti también -me dice-, ¿estás viendo la hora? Es sábado en la mañana, debe haber gente durmiendo tan temprano.

Parpadeo, ¡maldito idiota!

Apenas boqueo incrédula.

-¡¿Acaso estas bromeando?! -doy un pisotón al suelo, pero el albino ni se inmuta.- ¡Me despertaste a mí, Gojo!

Él ríe.

-Tenemos que empezar desde temprano, T/n. -se pone de pie y camina despacio hacia mí, mi mirada se alza a sus lentes y entrecierro los ojos de mala manera.

>>Vamos ~ ¿no tenías prisa ayer por mi ayuda? -ladea la cabeza con confianza.

Bufo y no me queda de otra que asentir.

Viviendo con Cupido (Satoru x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora