❝Intercambio de Parejas❞

Capítulo 10

Barcode no entendía que estaba pasando exactamente, todo fue demasiado rápido, demasiado confuso, todo estaba siendo simplemente demasiado.

En un momento su percepción de Jeff había cambiado y vuelto a cambiar, y tenía a Ta frente a él, junto a él, besándolo tan suave, tan dulce, con tanto... ¿tanto qué?

No sabía que hacer. El pelichocolate le estaba quitando la camisa pero su cerebro simplemente no respondía, seguía como en bucle dándole vueltas a la situación. ¿Ta tenía razón? ¿Jeff no iba a cambiar? ¿Qué hacer? ¿A quien creerle? ¿Qué creer?

A Ta le sabia mal haberle dicho aquello, pero estaba realmente convencido que Jeff no era bueno para el castaño, quizá antes lo había sido, pero ahora no. Se quedó observándolo por un momento, Barcode se veía perdido, con gesto acongojado, y no pudo evitar volverle a besar. Tenía que admitir que desde que lo había conocido le pareció atractivo. Barcode era alguien que hacía a cualquiera voltear a verlo, y ahora que lo había conocido de manera más íntima, había descubierto que era una persona sensible y protectora, que había sido rebajada a cero por su propia pareja, parecía que toda su felicidad se basada en Jeff. ¿Por qué Jeff? ¿Por qué no otra persona? ¿Por qué no él?

Iba a acercarse otra vez a besarlo cuando Barcode lo detuvo echándose para atrás, mirándolo fijamente con una expresión asustada.

—Es... esto no está bien, Ta —le susurró mientras intentaba ponerse otra vez la camiseta, pero Ta lo detuvo tomando sus manos con delicadeza—. No... Esto no estaba dentro del juego, esto estaba prohibido —entonces Ta le sonrió acercándose a su oído.

—¿No recuerdas que Jeff ni siquiera te dijo las normas de este juego? —comenzó a preguntarle en un susurro mientras mordía gentilmente el lóbulo de su oreja—. ¿No recuerdas que fue él quién te mandó aquí sin tan siquiera preguntarte? —volvió a preguntarle, sintiendo como el castaño se tensaba notablemente, y vió como una lágrima bajaba por su mejilla. La limpió con su mano libre, pues con la otra aún sujetaba sus manos, las cuales temblaban ligeramente.

Barcode volteó su vista a él, notablemente confundido.

—Yo... Jeff... No puedo... —no le dejó continuar y lo besó soltándole las manos, y esta vez Barcode no intentó detenerlo, sólo se quedó completamente quieto y confundido.

—Sólo déjate llevar, Barcode —le dijo en un susurro y él asintió, recostándose en la cama, mientras que con sus manos temblorosas comenzaba a desnudarlo también.

Ta no tardó en quitarle la camisa, tomó su cinturón y jugó con el mientras le mordía el cuello. Barcode callaba cualquier sonido que su garganta pudiera emitir, no estaba seguro de querer hacer eso, pero quería dejarse llevar para no pensar en que estaba a punto de traicionar a su novio.

Sin embargo Ta quería escucharlo, quería escuchar como gritaba de placer por él. Así que mientras seguía mordiendo su cuello acabó de desnudarlo y entonces sonrió ya que Barcode tenía los ojos cerrados, y eso en el sexo es mala idea.

—¡Ta! —gritó el castaño, cuando sin previo aviso sintió como el pelichocolate se metió su pene en la boca. Ta siguió chupando mientras sentía como Barcode movía sus caderas debido al placer y como intentaba evitar gemir sin ningún tipo de éxito—. Ta... yo... no puedo... —le advirtió y de un momento a otro se corrió.

Ta sonrió mientras acababa de tragarse el líquido blanco bajo la mirada de Barcode, quién no podía estar más avergonzado cuando el moreno empezó a reírse.

—¿Qué, Barcode? ¿Vas a intentar frenar tus gemidos de nuevo? —le preguntó en un tono de burla, y solo pudo ver como el castaño se sonrojaba aun más.