❝Intercambio de Parejas❞

Capítulo 15

Todo había pasado tan deprisa. Barcode estaba buscando donde vendieran el algodón de azúcar que Ta le había perdido cuando se encontró con Jeff. Su primera reacción fue asustarse, algo en su interior le decía que Jeff lo sabía. Aunque esperaba que solo fuera paranoia suya, porque sabía lo posesivo que era el azabache y no quería ni imaginarse lo que sería capaz de hacer.

Cuando comenzaron a salir Jeff ya era muy posesivo.  Veía a Barcode como algo suyo, como si fuera de su propiedad, y no le gustaba que otros chicos estuvieran cerca del castaño. Barcode lo entendía hasta cierto punto, pero a veces realmente le costaba. Y cuando ya llevaban casi un año saliendo, de pronto se volvió mucho más posesivo, casi llegándole a prohibir hablar con otros chicos que no fueran parte de su elenco actual. Sobre todo a Apo Pawat.

Jeff no soportaba a Apo y Apo no soportaba a Jeff pero, ¿qué tenía que hacer? ¿renunciar a su novio o renunciar a su mejor amigo? Fue en ese momento cuando decidió hablar seriamente con Jeff acerca de que no podía ser tan controlador. Al azabache no pareció gustarle pero lo entendió.

Y luego fue cuando comenzó a comportarse tan distante...

Barcode no podía entender nada. ¿Cuál era el verdadero Jeff? ¿El Jeff cariñoso y protector? ¿El Jeff indiferente? ¿El Jeff que lo veía nada más que como su compañero sexual? ¿El Jeff celoso y posesivo que no soportaba a ningún hombre cerca de él? ¿O el Jeff que intentó directamente matarlo para evitar que estuviera con nadie?

Porque ninguna opción le gustaba excepto la primera...

Por eso le había dicho todo eso de Ta. Quería que se diera cuenta que ya no era el Barcode débil y depresivo al cual podía controlar siempre que quisiera, ahora ya podía tomar sus decisiones sin su consentimiento, por mucho que le doliera. Ahora ya no era suyo, al menos, hasta que le demostrara que puede confíar en él...

De pronto, en medio de sus pensamientos, comenzó a sentirse mal, sin poder respirar bien y con un dolor de cabeza bastante grave. Cerró los ojos intentando frenar el dolor, y cuando los abrió, se encontró con una luz cegadora en una habitación blanca, y supo al momento que estaba en el hospital. Se sentía mareado y no podía respirar bien. Maldita sea, Jeff le había dejado muy mal. La próxima vez que lo viera, iba a patearle el culo en venganza, sí o sí.

—Vaya, ya te has despertado... —le dijo un hombre en bata blanca que lo veía a través de unas gafas. Barcode dirigió su mirada a él parpadeando varias veces, intentando acostumbrarse a la luz.

—¿Qué ha pasado? —curioseó un poco preocupado mientras intentaba sentarse con dificultad. El médico le ayudo antes de contestar.

—Llevas inconsciente dos días. Te trajeron de emergencia después de un desmayo, con una costilla rota y algunos moretones más.

—Dos días... —susurró Barcode sorprendido, llevando su mano a un costado y sintiendo los vendajes que envolvían su torso.

—No te preocupes, pensé que con el estado de tu cuerpo tardarías más en despertar —le comentó el hombre de gafas con una sonrisa mientras lo señalaba—. ¿Cómo has acabado así? —le preguntó en tono serio. El castaño se encogió de hombros.

—Unos tipos intentaron asaltarme cuando estaba yendo a comprar algo, me resistí y me hicieron todo esto, por suerte unos amigos llegaron antes que pudiera pasar algo más —se excusó sin pensárselo mucho. El doctor asintió no creyéndose la historia, pero no diría nada por el momento.

Barcode intentó moverse un poco cuando siento un tirón al costado y gruñó de dolor, llamando la atención del médico.

—Estarás un tiempo sin poder moverte con libertad, como habrás podido observar —el castaño asintió con un suspiro y espero a que el médico revisara sus heridas. Cuando finalmente se fue, se quedó reflexionando. Si era sincero consigo mismo, no sabía si quería volver a ver a Jeff.