En un giro inesperado del destino, Cc Walker se ve convertida en vampiro sin la guía de un mentor, ya que su creador desaparece misteriosamente antes de poder enseñarle las reglas de su nueva existencia. Abandonada a suerte en un mundo nocturno y pl...
Yoko golpeó la parte posterior de mi cabeza mientras Divina se reía en su asiento, así que mire de mala manera a mi amiga.
—¿Por qué me golpeas?—. Inquirí frunciendo el ceño.
—Porque quiero, además... Lindo anillo, no me había dado cuenta de ello—. Señaló mi dedo haciendo que frunciera el ceño.
—Me lo dió la princesa el día que la conocí—.
—Ah, la princesa se lo dió—. Se burló Ajax quien iba entrando a la habitación.
—¿Se van a poner así de molestos?—.
—Nah, solo es divertido hacerte burla del como pasaste de ser una plebeya a una princesa—. Dijo Yoko tomando asiento de su amada quien sonrió.
—Pero para que todo esté imperio sea tuyo, debes casarte con la princesa—. Se jato Ajax sirviéndose una copa de vino.
—Ustedes son tan molestos—. Dije de mala manera mirándolos a ambos para colocar mis manos en las bolsas de mi sudadera azul.
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—Tranquila Cc, así son de molestos siempre pero... Hablemos de cosas más importantes, ¿Qué quieres para tu cumpleaños? Es en un mes, ¿No?—. Preguntó Divina mirándome fijamente a los ojos.
—Si, cumpliré veinte según las normas humanas—. Aseguré con una pequeña sonrisa que se borró al recordar a mi familia.
—Quita esa cara triste—. Dijo Ajax pero yo no pude hacerlo.
—Es solo... Mi familia debe de creer ahora que estoy muerta, se que me siguen buscando y ahora que será mi cumpleaños... Ellos estarán sufriendo mucho mas—. Murmuré encogiéndome de hombros.
—Si, es un asco pero piensa que si te acercas más... Las brujas te tendrán una trampa, puede que esa pelirroja te haya advertido pero dejo claro entre líneas que... No hará nada para defenderte contra las suyas—. Comentó Divina y yo hice una mueca.
—Si, ¿Cómo puede decir que te ama? Digo... Su forma de protegerte es horrible—. Habló Yoko haciendo una mueca de asco.
—Yo estoy dispuesta a matar a cualquiera que solo te de una mirada mal intencionada—. Dijo esa voz que hacía que mi corazón quisiera latir de una forma humana.
Rápidamente giré todo mi cuerpo hacia mi lado izquierdo solo para ver a Cairo a unos metros de mi, su mano izquierda estaba recargada en el respaldo de una silla de madera y la otra la tiene colocada en su cintura. Abrí mucho los ojos maravillada al ver lo preciosa que se ve.
Bueno, Cairo siempre está preciosa.
Así que no pude evitarlo, mis ojos recorrieron su cuerpo provocando que Cairo sonriera de forma orgullosa y coqueta. Su vestimenta era unos tenis blancos, short y chaqueta negra, blusa de cuello alto color blanco y como siempre... Su precioso cabello suelto con maquillaje sencillo que la hace ver... Espléndida.
