En un giro inesperado del destino, Cc Walker se ve convertida en vampiro sin la guía de un mentor, ya que su creador desaparece misteriosamente antes de poder enseñarle las reglas de su nueva existencia. Abandonada a suerte en un mundo nocturno y pl...
—¡Hey aquí! ¿Sabes? Eso es amor, no cualquiera vuelve a la escuela para estar con su amor—. Se burló Wyatt en cuanto me vio.
Mi cuñado está esperándome fuera de la escuela a la cual opte por ingresar sin decirle nada a mi amada. Wyatt trae su cabello como si fuera un nido de pajaritos, una camisa de manga corta color salmón y unos shorts azul marino con converse blancos y una mochila negra en su espalda... Aunque lo que más molestaba era su sonrisa de suficiencia.
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—Cállate, a veces hacemos locuras pero no vine sola, traje a estos idiotas conmigo, si yo sufro ellos también—. Dije con molestia señalando a los idiotas que venían detrás de mi.
Divina está más que divertidas de volver a la escuela para hacer travesuras, Yoko está de mal humor al igual que Bianca, Tyler, Kent y Eugene solo piensan en entrar al equipo de fútbol varonil para estar cerca de Cc mientras que solo Xavier se salvó de ingresar. Ahora es nuestro chófer oficial.
—¿Cuánto nos va a llevar esto? Odio a los adolecentes—. Murmuró Yoko cruzándose de brazos.
—¿De que te quejas? Vas hacer puro relajo y más cuando te juntas con Cc—. Le señaló Kent con tono burlón.
—Mentiras no dice mi amor—. Contestó Divina dándole palmaditas a su espalda.
—Ya basta de tonterías, Wyatt llévame a ese infierno para ver a mi chica—. Hablé yo con voz firme y con seriedad.
—¿Me lo vas a pedir por favor? Si no... No te llevaré con Cc, además escuché y mire que Cheryl quiere tratar de recuperar su confianza—.
—No te burles Wyatt, eres un perrito muy molesto y esa bruja sabrá cuál es su lugar en este mundo, de eso me encargo yo—.
—¡Genial! Vamos que las clases ya están a medio camino. Tal vez la directora y los maestros se molesten de que los alumnos nuevos decidan ingresar a medio día—. Murmuró con un encogimiento de hombros mientras comenzaba a caminar hacia el interior.
—¿Y? No me importa lo que piensen esos vejetez, cabe destacar que yo se más de la historia que ellos mismos... Solo estoy aquí para convivir—.
—Si, claro. Estás aquí porque te siente sola desde que mis padres obligaron a Cc a volver al estudio—.
—Mentira no es pero que quede claro que Cc volvió porque quiere seguir su sueño de ser una jugadora de alta estima y la ayudaré... Hasta que sea momento de irnos para no levantar sospechas—.
—Es verdad... ¿Tendré que irme con ustedes, verdad?—.
—Si—.
—Una vez leí que la cuestión es que los hijos vean morir a sus padres por viejos y ahora... Lo haré pero yo seguiré viéndome igual de joven que ahora—.
—Lamento que ese sea un tema delicado para ti, pero todos nacimos para morir, claro... Con excepciones aunque le dimos una alternativa a tus padres, ellos no la quisieron y debemos respetar sus deseos—.
