En un giro inesperado del destino, Cc Walker se ve convertida en vampiro sin la guía de un mentor, ya que su creador desaparece misteriosamente antes de poder enseñarle las reglas de su nueva existencia. Abandonada a suerte en un mundo nocturno y pl...
—Mis padres están de visita en la ciudad, quieren conocerte—. Dijo Cairo provocando que deje de masticar un dulce.
—¿Qué? ¿Tus padres?—. Pregunté bastante sorprendida.
—Si, así que nos verán en una hora—. Soltó con una sonrisa burlona.
—No me estás preguntando, me estás ordenando—.
—Si—.
—Te odio—.
—Claro, repitelo hasta que lo creas—.
Cairo me lanzó una sonrisa junto con un guiño para después desaparecer dejándome sola en la sala. ¡Demonios! Conoceré a los padres de mi novia y eso es tan... ¡Aterrador! Por dios, son de la realeza vampírica y no se cuantos años tengan, tal vez... Van a matarme para buscarle a su hija una verdadera pareja... No, no, eso no es posible porque si me matan, la princesa se volverá loca y morirá.
¡¿Dónde está mi padre?! El sabe cómo actuar para estás situaciones pero... Jamás les hable a mis padres sobre que soy bisexual, oh dios... Tengo miedo.
Ya, basta de tonterías, tengo que arreglarme. Rápidamente me levanté del sofá en el que estaba masticando un dulce y dejando el control de la consola aún lado, apagando también todo lo que encendí para salir corriendo a la habitación de invitados que en un principio me había dejado la princesa pero que ahora casi no utilizo porque suelo pasar más tiempo en su habitación.
Al llegar al cuarto abrí mucho los ojos al ver un atuendo colocado en la cama, debió comprarlo Cairo y escogerlo ella... Oh dios, gracias. Así que no tengo que frustrarme por querer saber que ropa ponerme para conocer a la realeza.
Tome un baño con agua fría, después hice todo mi higiene personal para así salir envuelta en una bata, seque mi cuerpo y comencé a vestirme con la vestimenta que Cairo había escogido para mí.
—¿Estás lista?—. Preguntó Cairo ingrando a la habitación provocando que giré mi cabeza hacia ella.
Mis ojos se abrieron más de lo normal al igual que mi boca al notar el impecable Smoking negro que trae puesto. La princesa simplemente se ve hermosa ya que el pantalón le queda completamente a la medida, la blusa es de manga larga pero parece ser que optó por remangar la camisa hasta los codos y el chaleco está hecho a la medida dejando que mostrará sus sensuales curvas.
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Oh y sus anillos en sus dedos junto con algunas pulseras y reloj negro con dos collares la hacen ver... Muy pero muy preciosa y su cabello... Dios su cabello está sujeto en una coleta con un toque de una trenza dejando su precioso rostro despejado.
—Princesa... Se ve... Preciosa—. Dije con un pequeño tartamudeo haciéndola reír.
—Gracias, tu también te ves extraordinaria—. Comentó acercándose a mi para tomar mi mano.
