En un giro inesperado del destino, Cc Walker se ve convertida en vampiro sin la guía de un mentor, ya que su creador desaparece misteriosamente antes de poder enseñarle las reglas de su nueva existencia. Abandonada a suerte en un mundo nocturno y pl...
Dos seres distintos capaces de convertirse en la salvación o la perdición de la tierra.
El principio y el fin.
Las brujas y brujos miraron con horror lo que pasaba con la princesa y su destinada. Ahora ya no había marcha atrás, nadie podía controlar el poder que sentían emerger de ambas mujeres haciendo que muchos que estaban en contra se rindieran sin poner objeción.
—¡No! ¡No sean cobardes! ¡Matenlas!—. Gritó una bruja empujando a otro hombre para así extender su mano hacia ambas mujeres formando una llamarada de fuego en su dirección.
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Lo que la mujer no espero fue que un hombre lobo gigante se acercará rápidamente para luego atacarla con eficacia haciéndole un enorme corte de garras en el rostro, la sangre salpicó la tierra y Wyatt no se detuvo ya que no dejaría que nadie lastimara a su hermana.
El lobo rápidamente se lanzo al ataque de la mujer quién gritó de terror cuando los enormes colmillos se incrustaron en su estómago, arrancando gran parte de su carne haciendo que los demás dieran un paso hacia atrás con temor.
—Debemos irnos o moriremos aquí—.
—Si nos vamos... Aún así moriremos por traicionar a los reyes—.
—Pedire clemencia—.
—¡¿Eres estúpida o que?! No te darán nada más que la muerte, esas son las leyes por traicionar a tus reyes—.
—Jurare lealtad a la princesa y a su destinada—.
—Eres una tonta si cree que eso te salvará—.
—Si, es una idea tonta, cuando traicionas a la princesa y mucho más el hecho de tentar contra la vida de la mujer que ama... No hay vuelta atrás—. Habló una voz detrás de ellos haciendo que todos girarán rápidamente.
—Bianca... Por favor, esto no es lo que queríamos—. Aseguró la mujer cayendo de rodillas en la tierra.
—¿No? ¿Entonces que tiene que ver está plaga que quiere atacarnos?—. Preguntó Alec colocándose al lado de Bianca.
—¡Principe! Por favor, perdona nuestras acciones, nos arrepentimos profundamente—. Imploró otro cayendo al suelo para luego gritar cuando dos Lycans comenzaron a rodearlos.
—Oh... Esas son Kate y Yelena, ya saben... La segunda es la hermana de la reina de los Lycans y la otra su cuñada, ¿No quieren saludarlas?—. Preguntó burlón Alec girando su espada en su mano derecha.
—¿Cómo es que se aliaron con nuestros enemigos de sangre?—.
—¿Por qué el príncipe debe responderte eso? No estás aquí para exigir nada—. Habló otra voz haciendo que todos mirarán a la Súcubo llamada Bo.
