Cap 2. Herederos.

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Al estar sentada junto a mi hermano pensando en como se desarrollaría la celebración no pude evitar notar miradas de todos lados, gire lentamente mi cabeza a uno de los tronos de mi derecha.

Un joven de cabello castaño oscuro me miraba descaradamente, casi como se me viera desnuda. Vi el símbolo de su lugar era el bastón de Hermes. Intente recordar si alguno de mis padres lo menciono en un repaso general pero nada me vino a la cabeza así que opte por preguntar a Eros.

- Ey, podrías dejar de hacerle ojitos a Eris y ayúdame - de inmediato se giro hacia mi para darme toda su atención.

- Mamá dijo "no hacer malas caras" no creo que una buena le moleste -

- Es casi lo mismo si se trata de algún hijo de los tres grandes, a demás no creo que le haga gracia a Zeus.

- Sí, sí es un buen punto. ¿En que te ayudo?- casi lo había olvidado.

- El hijo de Hermes me esta comiendo con la mirada, ¿recuerdas su nombre? O ¿qué heredó?- Cada uno de nosotros contiene una característica o rama de similitud con nuestros padres.

- Es Pan, el muy idiota es la deidad de las ovejas -

- ¿De las ovejas?- le pregunté mientras reía a lo bajo.

- No exactamente, es una deidad pastoral, el gran patrón de los pastores - dijo lo último con algo de sarcasmo.

- Pero... ¿no tenia pies de cabra o algo así?-

- No, eso dicen pero en realidad puede modificarlo si quiere, pero es un limitante si llega a cometer algún error su figura puede ser permanente - hizo una pausa - Es un idiota, un mujeriego de aquellos y pareciera que Himero lo hubiera maldecido con su inigualable apetito sexual. -

- ¿Qué crees piense Himero de esto? - Miramos casi de forma instantánea a el balcón más grande buscándolo.

- Qué ojalá que no lo arruinemos de alguna forma... y que somos los más atractivos, pero eso lo piensan todos - probablemente tenia razón, nuestro hermano debe estar percibiendo energía de todos lados. Lo puedo imaginar aún que entre tantos no lo llegáramos a distinguir.

Himero es nuestro hermano mayor, pues luego de que nuestros padres desobedecieran las estrictas ordenes de Hera que especificaba que mamá debía emparejarse con Hefesto y este los exhibicionara frente a todos los dioses, nació nuestro hermano.

Su nacimiento fue la resignación de Hera para dejar que mis padres hicieran lo que se les plazca.
Somos un total de 6 hermanos de esta unión, algo así como los más dignos.

Himero, el mayor es la deidad de la lujuria y el deseo.
Anteros, el siguiente es del amor no correspondido.
Luego Fobos que representa al terror y el horror junto a Deimos que representa el miedo y el espanto, son gemelos y acompañan siempre a nuestro padre a sus batallas.
Les sigue Eros que como nuestra madre concibe el don del amor y la atracción sexual.

Yo soy la última como mi nombre lo indica soy la deidad de la unión y la paz. Además de nuestros dones individuales, todos heredamos la belleza incomparable de Afrodita y la destreza física de Ares.

El Arpa volvió a sonar indicando que debíamos permanecer en silencio y centrados pues la tercera melodía indicaría el inició de la ceremonia. Me acomode en mi lugar viendo al frente donde a mi altura de encontraba Arcas hijo de Zeus a quien le colgaban cabellos rubios hasta los hombros con una luz casi angelical, a su lado y en un violento contraste se encontraba Eris, diosa de la discordia y representación de la envidia mucho más apagada que su hermano.

En ese momento ella se giro directo hacia mí y en mi momento de obedecer ordenes y no generar conflicto cambie de dirección a toda prisa. Macaria estaba allí, es de las poca deidades que conocía.

HarmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora