cap 5. Heridas

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Zagreo

Acababa de salir el sol así que luego de asearme, me encamine hasta el salón del castillo donde Melínoe y Macaria se encontraban desayunando junto a mis padres.

- Entiendo tu molestia porque sea tu amiga hija, pero las cosa siempre fueron así

- Eso no quiere decir que este bien padre.

- Para nada, pero es lo que hay.

Me senté en mi lugar para tomar una tostada y servirme una abundante taza de café.

- Hablan de Harmonía?, ayer intercambiamos unas cuantas palabras - el recuerdo me vino a la mente al instante - casi me tira un trago encima.-

- Si... es un poco distraída- dijo Macaria

- Qué pasó con su padre al final?

- Me envió una carta anoche, resulta que Poseidón siempre verá a las mujeres como objetos y le interesaba Harmonia- hizo una pausa para tomar aire - pero el muy desubicado se lo dijo de forma bastante explícita a su padre.

- Que cerdo- era cierto, después de todo la historia de Medusa no es un secreto para nadie.

- Verdad?! Dios que horrible - Macaria estaba indignada y le dio un mordisco violento a su tostada.

- Hoy iras a la tierra de Afrodita, no? - mi padre se dirigía a mi en esta ocasión. A lo que asentí - hija tú no iras a visitar a tu amiga?

- Me encantaría, pero debo atender unos asuntos urgentes con Melínoe y las Moiras - su cara de confusión fue instantánea- tú a que vas? Y puedes ir?

Larga historia, en resumen Hera no permitía que nadie que no sea de su reino viera a Harmonia por la belleza heredada de su madre, hasta que Macaria y ella se hicieron amigas pero no había problema ya que su relación era mera amistad. Pero un varón que no fuera no de los pertenecientes a los catorce poderosos no podría verla hasta su presentación.

Como la presentación fue ayer, yo soy amigo de sus hermanos y más importante debemos hablar de una posible caída de reinos mortales con ellos era bienvenido en su reino.

- Harmonia fue presentada ayer, ya puedo ir a su reino sin problema- le comenté restándole importancia. - y ya se me hizo tarde, nos vemos.

Sin más comencé a caminar por el salón para salir por el segundo carruaje cuando Macaria levantó la voz.

- Envíale mis saludos!

Me subí al carruaje y comencé el recorrido hasta llegar al reino de Afrodita, al llegar como siempre era inevitable ver la belleza y luz que transmitía aquel lugar.

Me baje y en cuanto ingrese por las puerta a lo lejos se llevó a oir una voz femenina bastante suave pero gritona

- Pues bien, seremos solo nosotros tres.

Era Harmonia, según Fobos y Deimos sus hermanos se encontrarían entrenando así que imagino que va a eso.

- Señor Zagreo- una mujer que parecia algo mayor pero bajita me analizaba

- Sí, buenos días señora

- Buen día, pase por aquí - Solo había entrado una vez aquí cuando Harmonia era lo suficiente pequeña para no recordarlo y no había riesgo que se supiera y fue porque Ares y mi padre necesitaba que estuviera presente.

Seguí a la mujer por los palillos pulcros eh impecables del palacio subimos unas escaleras y se detuvo frente a una de las múltiples puerta inmensas.

- Los señores Fobos y Deimos lo esperan en la sala de juntas. - ella golpeó dos veces antes de abrir - Mis señores, el señor Zagreo esta aquí.

HarmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora