cap 4. La irá de los dioses

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Cuando el alboroto comenzó nuestra familia estaba divida en grupos Himero, Eros, Anteros y yo por un lado, a unos metros estaban Fobos y Deimos conversando con Zagreo, pero nuestros padres que de seguro se encontraban juntos no aparecían en nuestro radar.

Himero reaccionó primero

- Apuesto a que se quien comenzó esto - estaba molesto y era evidente - vamos.

Sin más los cuatro caminamos hasta los gemelos y una vez juntos a la multitud en busca de nuestros padres.

Mientras nos dábamos lugar entre tantos, la furiosa voz de nuestro padre se escucho fuerte y claro.

- Eres un maldito cerdo - llegamos a tiempo para ver como señalaba acusador a Poseidón y nuestra madre intentaba calmarlo

- Vamos Ares no finjas que es algo extraño aquí, a demás deberás hacerte a la idea de peores propuestas -

- Voy a matarte idiota - en ese momento Poseidon se percato de nuestra presencia y su vista se centró en mí

- Harmonía, nos honra con su presencia - y me sonrió felinamente a lo que respondí con una cara de repulsión.

- Como te atreves a siquiera mirarla- y eso fue todo para que papá se abalanzara sobre él, momento en cual interrumpió Hirieo, muy mala idea regla número 1 de la familia: las peleas son uno contra uno hasta que alguien interfiera.

En ese momento Deimos salto sobre el hijo de Poseidón luego de unos golpes Fobos lo tomó del cuello y lo levantó

- Acaso quieres un dos contra uno cobarde?- sus palabras estaban cargada de odio, y mientras Dei no se metiera era su momento de enseñarle una lucha justa.

Ya era demasiado, Zagreo separo a los gemelos del pobre joven y se alejo para dejarlos discutir verbalmente. Mientras todo ocurria algo llamó mi atención viendo todo desde primera fila y riéndose se encontraba Eris, cuando se percato de mi presencia me sonrió desafiante a lo que asumí que ella habría tenido algo que ver con su don, lo cual supuestamente era prohibido por ser dioses menores aún.

- Es suficiente- Hera compartía la rabia que los involucrados en la pelea y Zeus admiraba todo, el amaba el drama de seguro los dejaría darse unos golpes mas si fuera su elección.

- Que ocurre contigo Ares? - siguió la mujer mirando fijamente a mi padre

- Que te hace creer que el del problema fui yo?- estaba indignado era evidente.

- Se supone debería tener otra imagen de ti?

- Ustedes se cubren siempre aún sabiendo las atrocidades de las que son capaces- esta vez se dirigió a Poseidón que si bien no estaba tan golpeado era sostenido por su hija Etusa - si le tocas un pelo a mi hija te asesinare con mis propias manos. Vámonos.

Eso último era para nosotros y nos dirigimos siguiendo a nuestro padre a su puerta que llegaba a la salida.

Al abrir las puertas los carruajes de nuestra familia esperaban por nosotros, pues cada dios importante en el Olimpo poseía uno que era tirado por pegasos.

- Himero, Harmonía al carruaje con nosotros, el resto en el otro - sin más se subió hecho una furia mientras obedeciamos sus órdenes.

Nadie desafiaria ninguna orden de papá en estos momentos, pero en tanto nos subimos al carruaje mire a Himero en seña de confusión y se encogió de hombros dejando claro que se encontraban igual de perdido, entonces miré a mamá.

Ella reflejaba su calma habitual pero se la notaba inquieta, el problema fue cuando me miró, me observaba con lastima y eso fue suficiente para que la intriga se apoderará de mí.

HarmoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora