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Academia Borshoi, o mejor dicho, Universidad y Academia Borshoi. El impacto de Vincens ante esto era evidente ya que en parte no lo entendía pero un señor algo mayor soltó unas carcajadas a su espalda debido a su expresión.

—Se ve que no lo esperabas, déjame contarte los inicios de la creación que me tiene súper orgulloso— Ese señor era el director de dicha fusión peculiar. Tomó el hombro del joven omega y lo invitó a sentarse en un sofá que tenía en su oficina.

Una vez ambos cómodos esa voz ronca llena de alegría empezó a contar que al momento de seguir con la herencia de su padre que era la  misma universidad, creyó que era tiempo de un cambio. Desde muy joven siempre fue fanático del ballet por lo que al momento de tener ese lugar bajo su poder decidió hacer una expansión y convertirla en una academia para que sus estudiantes evitaran viajar tanto y que pudieran recibir sus clases universitarias junto a sus prácticas, ¡todo en un mismo lugar!
Aunque con esa ingeniosa decisión empezaron los rumores que no podían faltar en ningún lugar y Vincens estaba consciente de ello, tuvo compañeras que estuvieron aquí y decidieron irse, obviamente ellas no entendían su razón para aplicar en esta universidad, por su parte él tampoco entendía la razón por la cual ellas se fueron de aquí. Si debía dar su opinión diría que es un lugar bastante bonito y movido según creía con el recorrido que recibió hace 10 minutos.

¿Por qué estaba solo? Porque era el único nuevo, las clases habían empezado hace meses pero su mudanza repentina tomó más tiempo de lo previsto así que se atrasó y tuvo que buscar una universidad que si lo aceptaran ya que su anterior universidad no aceptó el cambio de ubicación.

—¿Y bien joven Schröder? ¿Está listo para firmar la matrícula?— La voz de ese señor cachetón sacó al omega de sus pensamientos para luego empezar a asentir con la cabeza, estaba nervioso y eso no era nada nuevo pero sabía que no conseguiría una oportunidad como ésta, el gasto era menor a tener que pagar una colegiatura y pagar una academia por aparte por lo que sería demasiado tonto el negarse. El señor se levantó para ir a su escritorio y tomar los papeles necesarios y dejarlos sobre la mesa entre los sofás de la oficina donde Vincens empezó a leer y llenar lo necesario además de hacer el pago completo.

—¡Estupendo! Tengo tu horario por aquí, ya sería algo tarde para que vayas a la primera clase así que aprovecha el tiempo para ubicarte y asistir a la siguiente, ya sabes donde encontrarme en caso de que tengas problemas, espero que te sientas cómodo en la academia, tal vez logres entrar en el festival que haremos a mitad de mes, soy gran fan del lago de los cisnes— Dijo mientras sonreía y se acomodaba el corbatín que usaba causando una carcajada incómoda de parte de Vincens.

—Claro señor, me retiro, permiso— Salió por la puerta creyendo que era un director loco al pensar que podría entrar en el lago de los cisnes con medio mes de preparación, era bueno bailando pero tampoco a tales extremos. Por ahora su mayor preocupación era asistir a la siguiente clase que por suerte era de las generales, miró el reloj y pudo notar que sobraba tiempo así que tal vez echarle un ojo a la academia no vendría mal, después de todo no estaba tan lejos.

El silencio reinaba en los pasillos pero a medida que avanzaba podía escuchar distintas melodías, todas conocidas por su oído luego de escucharlas por años seguidos en cada una de sus prácticas, recuerdos amargos pero acogedores llenos de dolor y superación. Su vista se iba a las puertas cerradas viendo a varios grupos de niñas pequeñas, imaginaba que la academia también funcionaba para aspirantes que no fuesen estudiantes lo cuál tiene mucho sentido.

Caminó hasta llegar a un salón que estaba abierto pero las clases se veían más intensas de lo que podía ver en las anteriores, el ambiente intenso y los gritos ante las correcciones de posición, con algo tan simple como eso era capaz de deducir que era un ensayo y no una enseñanza, la técnica avanzada se lo daba a entender perfectamente.

Il Sistema di AllégroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora